Una mujer está siendo investigada por un supuesto delito contra las relaciones familiares después de que ella y su hija hayan estado en paradero desconocido durante varias semanas, viviendo en una caravana, en la provincia de Málaga. La menor, de 14 años, ha sido ingresada en un Centro de Protección.

Según ha informado hoy la Junta de Andalucía, a principios del pasado mes de abril la Fiscalía de Menores de Málaga solicitó a la Jefatura Provincial de la Unidad de Policía Adscrita a la administración andaluza la localización de una menor de 14 años de la cual no se tenía conocimiento de su paradero, según la información de los Servicios Sociales de un ayuntamiento de la comarca del Guadalhorce, que terminaron activando el Protocolo de Absentismo Escolar Grave por parte del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) de esta localidad.

Iniciada la investigación correspondiente por el Área de Protección del Menor de la Jefatura Provincial de Málaga, se pusieron en marcha varios dispositivos con el fin de localizar a la menor y verificar una posible situación de riesgo. La policía constató una evidente intención por parte de la madre de ocultarse para dificultar la localización de ambas. Además, el padre de la menor, divorciado de la investigada, desconocía el posible lugar de residencia desde hace meses e incluso llevaba años sin ver a su hija ante la negativa y la ocultación de la niña por parte de la madre, ha explicado la Junta de Andalucía.

"Se constató que la menor presentaba una situación de absentismo escolar grave y, además, los agentes determinaron que durante esas fechas la madre y la menor habían cambiado hasta en cuatro ocasiones de domicilio, moviéndose entre varios municipios malagueños de la comarca del Guadalhorce y la costa a pesar de mantener el mismo empadronamiento", han añadido. Finalmente, a mediados del mes de mayo, madre e hija fueron localizadas por los agentes encargados de la investigación. Ambas se encontraban en un diseminado remoto, en el término municipal de una ciudad costera de Málaga, donde la madre había alquilado una caravana y vivían a varios kilómetros del núcleo urbano más cercano, hasta el que se desplazaban en taxi para poder acceder a supermercados, farmacias y otros servicios.

Dada la situación de riesgo grave en la que se encontraba la menor por su aislamiento social y la situación de absentismo escolar grave constatada, se procedió a su retirada y entrega al organismo de Protección de Menores de la Junta de Andalucía. Los padres de la menor, han puntualizado, están divorciados desde hace años y el padre no veía a su hija desde septiembre de 2016 debido a todos los impedimentos que la madre ha ido planificando (cambios de domicilio, de localidad, absentismo escolar, bloqueo en las redes sociales, etcétera). En ese sentido, la madre manifestó en el momento de la retirada de su hija su "temor" a que fuera entregada a su exmarido, a quien llegó a denunciar por un presunto delito de abusos sexuales del que quedó judicialmente absuelto.