«Mi marido se fue en Nochebuena. Con las ganas que tenía de usar el ascensor, no pudo ser», lamenta María Jesús Terroba. Su marido, Salvador Sánchez, fue el motivo para instalar un ascensor en un bloque de cinco plantas en la barriada de Dos Hermanas, en el número 31 del Bulevar Adolfo Suárez.

Como explica Ana Sánchez, la hija de Salvador, «esto comenzó porque mi padre tenía un síndrome parkinsoniano de los miembros inferiores».

Salvador tenía que subir y bajar en andador las escaleras, ayudado por miembros de la familia o bien en silla de ruedas, con la ayuda de dos personas. Falleció en diciembre sin ver su sueño cumplido, pero es que siete mese más tarde, poco ha cambiado en las obras del ascensor.

«Comenzaron en julio de 2018, pero realmente la obra efectiva no ha llegado a un mes», calcula Ana Sánchez.

Mari Carmen Hurtado, presidenta de este bloque en el que viven diez familias, explica esta semana que la comunidad se acogió a la subvención del 50 por ciento del Instituto Municipal de la Vivienda y pidió un préstamo de casi 30.000 euros para pagar el resto.

«Pagamos al mes 272 euros, y aparte queremos tener un dinero reunido porque no sabemos lo que van a costar el mantenimiento ni la luz», destaca.

Mari Carmen Hurtado resalta que en el bloque hay muchas personas mayores, incluida una vecina con polio. «Y mi marido padece insuficiencia respiratoria grave y en cada planta se tiene que estar parando».

El ascensor será como agua de mayo, pero todavía no hay ni rastro de él. «Vinieron en julio del año pasado, hicieron el boquete, dijeron que tenían que esperar 40 días a que fraguara y tardaron tres meses en volver; luego tras Semana Santa, por mayo pusieron el armazón por fuera», resume Ana.

En el interior del bloque, en obras, Mari Carmen Hurtado comenta que los vecinos han tenido que insistir para que vuelvan a colocar las barandillas en las paredes, para evitar caídas.

La presidenta explica que ha habido un dificultad técnica en la obra: es necesario instalar una viga en la última planta. «Cuando rompieron vieron que no tenía carga de contención». Sin embargo, lo que Mari Carmen Hurtado cree un «pequeño problema» a su juicio no justifica tantísimo retraso.

Además, como las obras han permanecido tanto tiempo en la calle, recuerda que la policía ha acudido en dos ocasiones porque el viento había desplazado las vallas de la obra a la carretera. También comenta que han llegado a prender la basura lanzada en un contenedor de la obra.

Los vecinos de Dos Hermanas, visto el panorama, reclaman el ascensor ya.

Respuesta del Ayuntamiento

Una portavoz municipal explicó que la tardanza se ha debido al problema técnico en la estructura y que la obra civil «se espera que concluya a finales de julio», mientras que «a finales de julio o principios de agosto» llegará el esperado ascensor.