La asociación ecologista Ciriana ha enviado esta semana sendas denuncias al Ministerio de Transición Ecológica, la Dirección General de Costas y la Secretaría General de Medio Ambiente por la reciente construcción de una escollera por parte de Emasa, para proteger el colector de la desembocadura del arroyo del Cañuelo, en la playa de Arraijanal, que por el avance del mar se encuentra ya en plena orilla.

Como informó La Opinión, el mes pasado, tras una anterior denuncia de la asociación por la presencia de un par de colectores en la orilla, la Demarcación de Costas reiteró por carta al Ayuntamiento «la existencia indebida de la estación de bombeo, tuberías y arquetas de conducción en la propia playa, lo que agrava la situación de erosión de este tramo litoral».

A este respecto, Maricruz Torres, secretaria de Ciriana, recordó ayer a este diario que el Plan Especial Parque Arraijanal propone «las actuaciones necesarias para liberar los terrenos a ocupar por el nuevo Parque Arraijanal de aquellas infraestructuras de saneamiento situadas en el frente litoral».

Además, en 2012, el entonces Ministerio de Medio Ambiente pidió expresamente al Ayuntamiento de Málaga que, con vistas a este plan especial, se reubicaran fuera del dominio público marítimo-terrestre todas las instalaciones de Emasa.

Vulnerar la Ley de Costas

Por todo ello, la responsable de Ciriana declaró ayer a este periódico que el Ayuntamiento volvía «a vulnerar la Ley de Costas, pues en lugar de quitar el peligroso colector de la orilla de la playa, hormigona y crea una escollera en la desembocadura del arroyo del Cañuelo».

Para la ecologista, la presencia de estas y otras instalaciones de Emasa en la playa «están acabando con la biodiversidad y alterando la evolución natural de un área dunar y de la desembocadura de un arroyo muy caudaloso en época de lluvias».

Maricruz Torres destacó que la escollera es un peligro para los bañistas y que agravará «la regresión» de la playa. «Las olas van a seguir golpeando con más fuerza».

Respuesta del Ayuntamiento

El director del área de Medio Ambiente, Luis Medina-Montoya, respondió ayer que la escollera «es una instalación provisional», como la que también tiene una estación de bombeo en el centro de la playa de Arraijanal.

La intención, subrayó, «es retranquear toda esta instalación hasta llevarla hacia arriba, por la calle de la urbanización Vega de Oro» -entre la MA-20 y el campo de golf del Parador-.

Luis Medina-Montoya también indicó que se ha retirado un trozo de tubería sin uso, conectada al colector, «y que no iba a ningún lado».

Con respecto a un posible vertido de aguas fecales, que también fue denunciado por Ciriana el pasado mes de mayo, señaló que el colector se ha revisado «y en principio no hay ninguna pérdida».

Como adelantó este periódico, Costas ha reconocido la regresión de la playa de Arraijanal, lo que ha provocado que las instalaciones de Emasa afloren en la orilla. Costas achaca el retroceso a la urbanización de buena parte del delta del Guadalhorce, por las urbanizaciones de Guadalmar y Sacaba Beach, así como por el encauzamiento parcial del río para evitar las inundaciones de los polígonos industriales, lo que ha frenado el aporte de arena.