Los precios de la vivienda siguen subiendo de forma significativa en Málaga dentro del nuevo ciclo de expansión del mercado inmobiliario debido en buena parte a la gran demanda de compradores o inversores de fuera de la provincia (mucho de ellos extranjeros). Según explica el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU) en su último informe sobre el sector, que recoge los datos al segundo trimestre de 2019, el valor del metro cuadrado construido ha subido un 17,8% en los últimos doce meses en la provincia (2.797 euros de media) y un 13,5% en el caso de la capital (3.015 euros).

El precio a nivel provincial ha vuelto así a los números máximos de finales de 2007, justo antes de que empezara la crisis (entonces se registraban 2.798 euros por metro) espoleado por el impulso de la Costa del Sol Occidental, mientras que en la capital están ya sólo un 5,5% por debajo. No obstante, hay tres enclaves que ya superan claramente los valores del boom inmobiliario: por un lado, el Litoral Este de la capital (que los rebasa en un 22%, con un metro cuadrado que cotiza a 4.874 euros) y el Centro (un 8,3% y 4.428); y por otro, Marbella (donde se han batido aquellos valores en un 14%, con el metro a 3.798 euros).

En el Litoral Este y Marbella, los precios han subido en los últimos doce meses entre un 17% y un 19%, en tanto el Centro presenta un menor alza (en torno al 10%), «quizá debido a una cierta saturación y el empuje de la oferta de viviendas turísticas y de los nuevos hoteles en construcción».

El OMAU, organismo dependiente del Ayuntamiento de Málaga, realiza su estudio a partir de visitas y encuestas a las promociones en comercialización.

El estudio revela que durante los últimos meses ha continuado una tendencia alcista, incluida la puesta en marcha de nuevas promociones, algunas de ellas «a precios astronómicos», lo que revela que buena parte de sus potenciales destinatarios «no es la población habitual de Málaga, sino compradores-inversores foráneos». El OMAU reconoce que este interés promotor e inversor es indicador de la «potente imagen actual de la ciudad para desarrollar actividades económicas lucrativas», que se traducen en riqueza y empleo. Sin embargo, el problema a su juicio radica en que «una parte muy considerable de la población se encuentra lejos del mercado de la vivienda».

El Observatorio, además, insiste en que la administración pública «permanece ajena tanto a impulsar viviendas de VPO, como a establecer en el planeamiento aprobado sectores de viviendas a precio tasado, o a establecer controles de los precios de alquiler en lugares 'calientes' como los centros históricos donde se está produciendo una continua expulsión de residentes».

El estudio recuerda que Málaga tiene una renta familiar disponible del 80% de la media española, algo que permanece invariable desde hace más de 50 años. Para el OMAU, ese es un dato que deberían tener en cuenta «quienes se vanaglorian sin ningún tipo de rigor del ascenso económico de la ciudad». «Todo ello depende de cómo se mire, y a cómo se reparta la tarta de la actividad económica», añade el informe, que recuerda también los recientes datos de Cáritas Málaga acerca de la cronificación de la pobreza y la dificultas de acceso a la vivienda de muchas familias con escasez de recursos.

La consolidación inmobiliaria sigue centrada en Málaga capital y en los principales municipios costeros, encabezados por Marbella. En el litoral, los mayores precios se registran en Mijas (2.586 euros, con una subida del 7,3% en los últimos doce meses), Estepona (2.472, aumentan un 20%), Benalmádena (2.431, crecen un 8,8%) y Torremolinos (2.357 euros, con un alza del 5,4%). Dentro de la capital malagueña, tras la zona Este y el Centro, otras zonas muy dinámicas son el litoral Oeste (sube un 12,7% con 3.041 euros) y Teatinos (alza del 8,4% y 2.668 euros).