Minichaplin comienza el verano con dos nuevos campamentos que invitan a los más jóvenes de la casa a conocer el mundo del audiovisual: '5 Sabores' y 'Campamento Juvenil Audiovisual'.

La Térmica acoge desde el pasado 24 de junio hasta el 26 de julio '5 Sabores', un campamento cuyo propósito es que los niños y niñas de primaria, aprendan a utilizar los medios audiovisuales de manera divertida, pero al mismo tiempo, aprendiendo el lenguaje de estos.

Kike Díaz, director creativo de Minichaplin, señala que la idea de todos los talleres es siempre la misma: "No limitarnos a consumir estos medios, sino también a aprender de ellos y con ellos. Los móviles, las tablets, los ordenadores... pueden ayudarnos a ser más creativos. Ese es el propósito, entender que para ser más libres tenemos que ser más creativos, que los medios no solo nos den un mensaje, sino que también nosotros podamos elaborar los nuestros".

Se trata de una novedosa actividad que cuenta con un taller de fotografía, cómic, cine digital, talleres de radio y de sonido, un campamento que hasta ahora no se ha desarrollado en ninguna parte de España.

El otro campamento que organiza este proyecto es 'Campamento Juvenil Audiovisual', destinado a un público más mayor, comprendido entre las edades de 13 a 18 años. Un campamento "exclusivo" que solo dispone de 12 plazas y cuya inscripción puede realizarse hasta el 28 de julio.

La actividad se desarrollará, esta vez, en el centro de Málaga, concretamente en la plaza Eugenio Chicano. Tendrá lugar del 28 de julio al 7 de agosto y es planteado como un "menú degustación" por Kike Díaz, ya que se organizarán actividades que toquen todas las áreas del sector audiovisual, "8 mañanas en las que, cualquiera que esté interesado, puede probar muchas cosas de este sector".

Minichaplin es un centro de divulgación de las claves del audiovisual para públicos inexpertos. "Enseñamos las claves del cine, de la televisión, del cómic, de la radio, de los medios de comunicación, a niños, jóvenes y familias", dice Kike. "No pretendemos hacer negocio con el ocio digital de los niños, sino proporcionar cultura y ocio digital a bajo coste. Minichaplin procura que los precios sean lo más bajos posibles, ya que se trata de una iniciativa social, de una asociación".

Ambos talleres buscan enseñar a los jóvenes que hay que tener cuidado con la tecnología, ser respetuosos y hacer un consumo responsable de ella. "Es el momento de educar a nuestros hijos en la cultura propia del siglo XXI, evitando que los niños solo tengan facilidad a la hora de relacionarse con las máquinas".

El director creativo de Minichaplin hace hincapié en el consumo responsable de los medios, invitando a las familias a que "utilicen las máquinas a su favor, no en su contra".