Cesar Ramírez, médico y cirujano por vocación. Quizá sea la mejor forma de definir a este facultativo que en la actualidad trabaja en la sanidad privada -grupo Quirónsalud- y cuenta con un proyecto personal que cumple la primera regla de la medicina; ayudar al que menos tiene. Malagueño y padre de tres hijos, a sus 49 años recién cumplidos asegura que lo ha conseguido todo a nivel profesional. Solo una espina por sacar; volver a dar clases en la facultad como profesor titular. .

¿Cómo se siente uno después de coordinar y participar en una misión de cinco días y 130 personas operadas?

Muy bien. Es algo que te llena personal y profesionalmente, más si amas la profesión y la entiendes como una vocación. Es solidaridad, entrega y la más pura esencia de la medicina, algo que se está perdiendo hoy día, cada vez más deshumanizada por criterios economicistas tanto en la pública como en la privada. Verte en un ambiente desprovisto de tecnología punta frente a personas que no tienen la más básica asistencia y a las que les puedes ayudar; obtienes el culmen del ejercicio profesional. Y yo también aprendo, acostumbrado a tratar patologías de Occidente, allí es un reto técnico y profesional.

La asociación Bisturí Solidario nace tras varios viajes solidarios. ¿Cuál es su objetivo hoy día?

Hace cinco años hice mi primera misión con Cirujanos en Acción y hoy día soy uno de los patronos. Después de varios viajes vi que se limitaban a hacer el trabajo y volver pero yo entendí que se podían hacer más cosas como llevar material o enseñar a los cirujanos, que tienen muy poca formación, a operar para que cuando tú te vayas ellos puedan seguir. Aproveché mi nombre y que Málaga es una ciudad muy solidaria para crear la asociación que estamos a punto de convertir en fundación. Ya hay empresas dispuestas a colaborar económicamente. Es un proyecto muy bonito para ayudar a personas de países en vía de desarrollo. En un futuro me gustaría buscar la fórmula para ayudar a la gente con necesidades aquí en Málaga.

¿Debería ser un requisito para los médicos este tipo de experiencias en su formación?

En la carrera hay créditos de cooperación internacional y cada vez hay más alumnos que quieren vivir esta experiencia ay se van a la India, Kenia, Mauritania...Desde Bisturí Solidario queremos impulsar becas de estancias en este tipo de países. Ofrecer becas a médicos residentes para que aprendan y ayudan en estos países.

Es el único cirujano de la Unión Europea con seis reconocidas acreditaciones y se ha hecho con un nombre dentro del sector, ¿qué le falta a nivel profesional por conseguir?

Todas las aspiraciones profesionales que tenía cuando estudiaba las he conseguido ya. Me he formado en Málaga en el hospital que quería, el Carlos Haya, y trabajé en mi ciudad en la sanidad pública el tiempo que se me permitió. He trabajado en el mejor hospital público de Andalucía, el Virgen del Rocío de Sevilla, donde tengo mi plaza, y he desarrollado un proyecto de base humanista con Bisturí Solidario. Yo ya me siento satisfecho, quiero seguir ayudando a la gente desde mi puesto de trabajo y mi proyecto. Me gustaría poder trabajar en la universidad. Tenía mi plaza de profesor asociado en la Facultad de Medicina de Málaga pero cuando me obligaron a irme de Carlos Haya la perdí. Es una tarea que tengo abandonada porque la tarea asistencial es tan intensa, junto con mi proyecto, que no me da tiempo a más pero me gustaría completar mi currículum como profesor titular en la universidad.

¿Qué hace para desconectar?

No llego a desconectar, me encantaría pero no lo logro. Tengo tres hijos, una mujer endocrinóloga maravillosa y una familia fantástica. He aprendido a disfrutar de mi familia cuando no estoy en el trabajo pero si me llama un paciente o alguien para que le eche una mano le atiendo. Entiendo que ser médico y cirujano es serlo las 24 horas del días los 365 días del año y eso es compatible con tu vida personal. Tengo pacientes de alta complejidad, problemas en el postoperatorio y siempre estoy pensando en cómo solucionar ese problema. Es mi responsabilidad, nadie me lo ha impuesto y yo soy feliz. Todos los días salgo a correr con un grupo a las seis y media de la mañana e intento tener una o dos tardes libre para estar con mis hijos. Cuando tengo un finde lo disfruto tremendamente.

¿Echa de menos trabajar en la sanidad pública?

Sí y no. Sí, por los pacientes. Me da pena que haya mucha gente a la que le gustaría acceder a mí y no pueden porque estoy en otro sistema sanitario pero no me gusta nada como está politizado el sistema público. El cambio en la sanidad, si existe, desde fuera no se percibe y veo que manda la misma gente que con el Gobierno anterior. Lo único es que yo podría ayudar a más pacientes pero por lo demás, soy tremendamente feliz aquí. Opero de todo y todos los días mientras que en la sanidad pública operaba uno o dos días, Par aun cirujano al que le guste su trabajo no hay cosa mejor. Sobre todo hago cirugía del cáncer que es lo que más me gusta y más reto me supone.

De todas formas yo estoy donde el sistema sanitario andaluz ha querido ya que en 2010 decidió que tenía que irme y me mandaron a Sevilla cuando a todos los cirujanos se les permitió volver a su provincia. Estuve siete años yendo todos los días a Sevilla por mi compromiso a la sanidad pública pero llegó un momento en el que mi vida personal era insostenible al invertir cuatro horas diarias para desplazarme a mi puesto de trabajo. Eso no hay quien lo aguante.

Cerca de la mitad de las camas en Málaga, el 47%, son privadas ya, según un informe de CCOO de 2017 ¿Qué le parece ese dato?

Ese dato refleja dos cosas. Primero el déficit de camas en la sanidad pública en Málaga y en Andalucía, la comunidad número uno por abajo en ratio de camas por habitantes y en la que los profesionales sanitarios están peor pagados.

Y lo de la privada representa lo que es Málaga, el motor económico de Andalucía y la mejor ciudad para vivir con una gran población flotante y para los sistemas de aseguramiento probado es ideal. La sanidad privada cada vez crece más, hace 15 años se restringía a la clínica Gálvez, El Ángel, El Parque San Antonio, El Pilar y clínicas pequeñas. Ahora hay dos grandes grupos; Quirón y Vithas que son los que dominan el escenario privado. La sanidad desgraciadamente se entiende cada vez más como un negocio, en lo público y privado, hay grupos inversores que quieren ganar dinero y en el sistema público se administran los recursos para gastar lo menos posible.

La sanidad privada está imparable en Málaga y hace una gran apuesta contra el cáncer.

Los grandes retos de la medicina del siglo XXI son el cáncer y la obesidad. La obesidad es la gran lacra y es contra lo que más hay que luchar desde la educación y prevención primaria. Lo segundo es el cáncer. Cada vez se vive más y la gente o se muere de una enfermedad cardiovascular o de cáncer. Los cánceres que eran incurables, con el desarrollo de nuevos fármacos son menos incurables, y tratamientos que hace 15 años eran impensables, ahora los acometemos y cronificamos en muchos pacientes lo cual es un éxito. Desarrollar el cáncer como patología con unidades de oncología es necesario. Cuando entré de residente en el 95 en Carlos Haya había dos oncólogos, hoy hay más de 30, eso te da una idea de cómo el cáncer nos ha desbordado y hay que darle más recursos. Yo hice una apuesta personal en Quirón con la cirugía del cáncer como una prioridad. Hasta hace 12 años en la privada se hacía muy poco. Yo entendía que con capacidad técnica, una buena UCI y anestesistas de nivel lo podíamos acometer. Hacemos todo tipo de cirugía y respondiendo a los más altos estándares de resultados.

El consejero Jesús Aguirre apuntó a mil personas en espera en Málaga para ser sometidos a cirugía de la obesidad.

No conozco los datos reales de cómo son las listas de espera porque no estoy dentro. He estado hasta hace dos años, y hace diez en Málaga. Entonces la lista de espera era de 4, 5 o 6 años para poder operarse. Teniendo en cuenta que la obesidad es la gran pandemia, cada vez hay más niños obesos que serán adultos obesos, para esos pacientes la cirugía de la obesidad es la única solución. Muchos han intentado perder peso y tienen enfermedades metabólicas asociadas como la diabetes tipo 2, la hipertensión, asma bronquial; para esos casos la cirugía es la única opción real. Que haya mil pacientes es una pena y es algo contra lo que habría que luchar. Yo entiendo que los que gestionan el sistema saben los recursos que tienen pero la cirugía de la obesidad no tiene decreto de garantía y habría que invertir más esfuerzo. Es una cirugía efectiva y le cambia la vida a los pacientes a todos los niveles. ¿Qué habría qué hacer? Abrir más quirófanos por la tarde y para eso hace falta dinero.

¿Qué mata más la mala alimentación o la falta de ejercicio?

Lo primero. Puedes no hacer ejercicio y alimentarte bien, no vas a estar obesos y no tendrás factores de riesgo cardiovascular, normalmente. Pero si comes muy mal, por mucho ejercicio que hagas, vas a ganar peso, vas a tener colesterol en la sangre e incluso puedes desarrollar diabetes. Si ya ni comes bien ni haces deporte es el colmo.

Su área realiza 250 intervenciones al mes en Quirón. ¿Cuál gana terreno?

Sí, son intervenciones de cirugía que incluyen las menores, las generales de baja y media complejidad (vesículas, hernia…), las oncológicas y las cirugías de Urgencias. Estamos entre 50 y 60 intervenciones semanales. Lo que hacemos cada vez más es cirugía del cáncer, el colorrectal es el más frecuente,seguido de estómago, esófago y sobre todo carcinomatosis peritoneal, que es la diseminación del tumor por la barriga. Además, este hospital es el único acreditado por el grupo español de cirugía del cáncer peritoneal (GEPOC); el primer y único hospital de Málaga acreditado para es.

Los grandes retos en materia de salud son la obesidad y el cáncer, ¿y a ni local?

El reto de la sanidad en la provincia y Andalucía es la Atención Primaria. La gente no tiene el acceso que debe ni los médicos de familia tienen los recursos necesarios. La gran reforma que necesita el Sistema Andaluz de Salud no es la cirugía del cáncer ni la obesidad, es la Atención Primaria, es donde más hay que invertir. ¿Un gran hospital? Que se haga. Yo no estoy de acuerdo que sea en los terrenos del Hospital Civil, es uno de los sitios de más difícil acceso y un infierno para los trabajadores del Hospital Civil y el Materno para llegar. ¿Queremos centralizar toda la asistencia sanitaria de Málaga ahí? Me parece un auténtico disparate. Los grandes hospitales están en el extrarradio. Con espacio de sobra se abren vías de llegadas buenas pero no es la gran inversión sanitaria que necesita Andalucía.