El pacto entre populares y naranjas para gobernar en coalición la Diputación de Málaga ya es una realidad. El presidente del PP de Málaga y expresidente de la institución provincial, Elías Bendodo, y la secretaria de Organización de Ciudadanos Andalucía, Mar Hormigo, han firmado el acuerdo de gobierno este lunes por la tarde, acompañados por el actual presidente en funciones y candidato 'popular' a continuar al frente del ente supramunicipal, Francis Salado, y la hasta ahora diputada provincial de Cs, Teresa Pardo.

El acuerdo suscrito contempla la participación de Cs en el Gobierno con la vicepresidencia primera y, además, se hará cargo de Juventud, Deportes y Educación, en el marco del área de Ciudadanía, y de Empleo, Sabor a Málaga. Ahora bien, Mar Hormigo no confirmó que el vicepresidente vaya a ser Juan Cassa: "Eso nunca lo ha dicho el partido a nivel oficial".

Bendodo ha asegurado que se acababa de firmar "un buen acuerdo que le va a dar estabilidad al gobierno de la provincia, al gobierno de los pueblos más pequeños de la provincia".

"Quiero agradecer a Cs su buena disposición, estos cuatro años la Diputación ha funcionado y, desde ahora, vamos a dar un paso más y van a formar parte del Gobierno", ha añadido Bendodo.

Por su parte, la dirigente de Cs Mar Hormigo ha explicado que este pacto "va a ser muy positivo para la provincia" y, en este punto, ha recalcado que "la familia y la despoblación" son dos de las grandes cuestiones en las que han incidido a la hora de trazar el acuerdo.

Tras ellos, intervino el presidente en funciones, Francis Salado, quien ha confesado que "la negociación ha sido dura, siempre dentro de la lealtad y la responsabilidad, este fin de semana nos hemos dedicado muchas horas a ello". "A partir del 17 de julio, seremos un solo Gobierno, el éxito o el fracaso de un partido también lo será para su socio de Gobierno", ha agregado.

En este punto, Salado ha destacado que entre los grandes ejes del pacto están "todo lo que conlleva el mercado turístico, la prestación de servicios sociales, la dependencia o, aunque no sea competencia de Diputación, la mejora del transporte público, por lo que esperamos que todo esto revierta en creación de empleo y riqueza".

De este modo, los dirigentes de PP y Ciudadanos han aprovechado el primer día de la semana, ahuyentando posibles demoras, para escenificar con tiempo y oficialmente la solidez del pacto de Gobierno con el que concurrirán al pleno de constitución del ente supramunicipal, que se celebrará finalmente el próximo miércoles 17 de julio tras los retrasos ya finiquitados en la confección de los ayuntamientos de Mijas y Riogordo.

Precisamente, lo acaecido el pasado viernes en el salón plenario mijeño, cuando el socialista Josele González se convirtió en alcalde con el apoyo a última hora de Ciudadanos, ha condicionado las negociaciones hasta el punto de haberle deparado a los encargados de establecer el consenso un fin de semana más intenso de lo inicialmente previsto.

A nadie se le escapa, en el seno de una y otra formación, las consecuencias lógicas para la sintonía entre sendas formaciones que tendrá el fracaso del acuerdo que a nivel regional se había cerrado para el ayuntamiento costasoleño. No en vano, una plaza como la de Mijas ya fue fundamental en 2015 cuando la cesión de la alcaldía a la formación naranja terminó de apuntalar los acuerdos para que el PP mantuviera, tal y como ahora vuelve a hacer, los gobiernos de la Diputación y el Ayuntamiento de Málaga.

En la pasada legislatura, el pacto en el Ayuntamiento de la capital malagueña concluyó tambaleándose, mientras que en la Diputación el consenso entre ambas fuerzas se mantuvo hasta el final. Eso sí, llama la atención que Gonzalo Sichar, quien ocupara la vicepresidencia de color naranja, llegó a romper sus relaciones con Ciudadanos en la recta final de la legislatura.

Tras los resultados registrados en el conjunto de la provincia en las elecciones municipales del pasado 26 de mayo, PP y Ciudadanos iniciarán un gobierno de coalición en el que cuentan hasta con un diputado más de los 16 necesarios para la mayoría absoluta. Así, los 15 representantes de los populares y los dos del grupo naranja suman 17 frente a los 14 que aglutinan los 12 escaños de PSOE y los dos de Adelante.

Diputados provinciales

A nueve días del pleno de investidura, los dos de Ciudadanos son los únicos diputados que no se han anunciado. En el caso del PP, los últimos en ser desvelados han sido sus cinco representantes por la Costa del Sol Occidental: la marbellí Kika Caracuel, el diputado de Cultura Víctor González, Francisco José Martín (Fuengirola), Salomé Hidalgo (Estepona) y Esperanza González (Benahavís).

Por la comarca de Málaga capital han sido nombrados el candidato en Rincón y virtual presidente, Francis Salado, la candidata de Torremolinos, Margarita del Cid, otro peso pesado como Manuel Marmolejo, edil en Colmenar, el hasta ahora portavoz del PP en la institución de la calle Pacífico, Fran Oblaré, así como el alhaurino Manuel López, el coíno Cristóbal Ortega y el edil de Alfarnatejo con peso en la ejecutiva provincial Juande Villena. Por la Axarquía estarán en la misma bancada la veleña Lourdes Piña y Natacha Rivas, de Algarrobo, mientras Juan Álvarez asumirá la cuota antequerana.

En el caso del PSOE, de su docena de diputados provinciales forman parte el exalcalde de Marbella y aspirante a la investidura José Bernal, la exdelegada de Educación de la Junta Patricia Alba, Manuel Chicón, (Antequera), Antonia García (Almogía), Francisco Javier Jerez (Rincón de la Victoria), Luis Guerrero (Alhaurín el Grande), María Victoria Cañamero (Cártama), Desireé Cortés (Álora), Irene Díaz (Benalmádena), Emilia Mañas (Fuengirola), Gema Ruiz (Cortes de la Frontera) y José María Jiménez (Vélez-Málaga).

En el caso de la confluencia de izquierdas Adelante, sus dos diputadas son ediles en el mismo municipio, Alhaurín el Grande. Se trata de Teresa Sánchez, que repite como miembro de IU, y la integrante de Podemos Maribel González, quien debuta en el cargo.