Algunos de los aeropuertos que forman parte de la red de Aena trabajan bajo el programa Airport Carbon Accreditation (ACA), con el que minimizar las emisiones de CO2 derivadas del transporte aéreo, una de las emisiones más contaminantes a día de hoy. Para ello, han dado un paso más en la lucha contra el cambio climático tras renovar la certificación ACA, un programa que permite, de manera voluntaria, evaluar y reconocer los esfuerzos de los aeropuertos para la gestión y reducción de sus emisiones de CO2 asociadas a su actividad.

Así, los Aeropuertos de Alicante-Elche, Menorca y Santiago, han renovado la certificación Airport Carbon Accreditation Nivel 1 “Inventario”; mientras que Adolfo Suárez Madrid-Barajas, Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, César Manrique-Lanzarote y Palma de Mallorca han renovado la certificación Nivel 2 “Reducción”. Destaca el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol por haber conseguido ascender del Nivel 1 al 2.

El programa Airport Carbon Accreditation establece un sistema de acreditación basado en cuatro niveles, que responden a compromisos progresivos de reducción de las emisiones de CO2 derivadas de la actividad aeroportuaria. La infraestructura aeroportuaria malagueña ha logrado el segundo de los cuatro niveles, Nivel 2, gracias a la implantación de un Plan de Gestión del Carbono que incluye una batería de medidas, que les ha permitido minimizar su huella de carbono.

Para ello, el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol ha calculado las emisiones anuales de carbono y descrito las fuentes de emisión de CO2 dentro del límite operacional del gestor aeroportuario; es decir, aquellas que proceden de fuentes o procesos que son propiedad o están controladas por Aena (emisiones directas, como las procedentes de combustibles fósiles o las asociadas al consumo de energía eléctrica).

Medidas

La Estrategia de lucha contra el Cambio Climático de Aena implica toda una batería de medidas que ya están en marcha para lograr la progresiva disminución de las emisiones de CO2 derivadas de su actividad. Para alcanzar este objetivo, es importante tener en cuenta que los aeropuertos constituyen grandes superficies por las que pasan millones de pasajeros cada año, lo que equivale en el caso de Aena a más de 5 veces la población de España, y que las emisiones producidas por el consumo de energía eléctrica suponen aproximadamente el 80% de las relacionadas con la operativa de los aeropuertos.

En este trabajo, la entidad por un lado, funciona mediante la compra de energía con origen renovable y la implantación del denominado Plan Fotovoltaico, que permitirá alcanzar el 70% del autoabastecimiento energético a partir de energía solar, lo que supondría evitar la emisión de 167.000 toneladas de CO2 a la atmósfera. Y por otro, implementando medidas de eficiencia energética con acciones de carácter tecnológico en iluminación y climatización, adecuación del consumo energético a la operativa real del aeropuerto y la mejora del control de los consumos de energía eléctrica.