La comisión de Pleno de Economía y Hacienda ha dado esta mañana el sí a los presupuestos del Ayuntamiento para 2019 con los cinco votos que suman PP y Cs y los cuatro en contra de PSOE y Adelante Málaga. Las cuentas irán a partir de las doce donde se prevé un duro debate entre los portavoces de los grupos.

Carlos Conde, teniente de alcalde de Economía y Hacienda, ha defendido que las cuentas dotan de estabilidad a la ciudad, ha recordado que estas ascienden a 821 millones de euros, un 4% más que en 2018, y ha defendido que este crecimiento se debe, sobre todo, al dinamismo económico de la ciudad más allá de la congelación de los ingresos que inyectan el Estado y la autonomía al Consistorio, dado que ambas instituciones aún no han aprobado sus propias cuentas.

Conde también ha señalado que el endeudamiento de Málaga es ahora del 62%, "40 puntos por debajo del límite", que los recursos propios de las cuentas llegan al 57,9%, que el pago a más de 7.000 proveedores locales se sitúa en los 23,3 días, muy por debajo de otras capitales y que la inversión en los presupuestos se situará este ejercicio en los 78 millones de euros, además de defender el ahorro fiscal supera los 20 millones de euros y el gasto social se sitúa en los 108,8 millones de euros, así como otras partidas como 195 millones para medio ambiente o 58 millones para Cultura o los 400 proyectos que se plantean. En política fiscal, ha dicho, se mantienen los precios públicos y las bonificaciones.

Noelia Losada, portavoz de Cs, ha señalado que el valor de los consensos es esencial y que se trata de unas cuentas "realistas y realizables", con atención a inversiones en Gibralfaro o arbolado.

La concejala socialista Alicia Murillo ha atacado a Losada por ser "la concejala número 15 del PP", ha recordado que la Gerencia de Urbanismo y el IMV tienen en 2018 una ejecución presupuestaria inferior al 30% y el perjuicio que se causa a las familias, sobre todo las que pagan el impuesto de plusvalía por herencia, que el PP y Cs prometieron bonificar al 95%, algo que no ha ocurrido, según ha dicho, una vez que se contemplan 48,8 millones de euros de ingresos por este concepto. También ha destacado que no se ha hecho un plan de empleo, que esta es una de las ciudades con el precio del alquiler más alto y hay plantillas como las de bomberos y Policía Local que necesitan mejores equipamientos y más efectivos. Han presentado 56 enmiendas.

El edil Nicolás Sguiglia, de Adelante Málaga, ha tachado las cuentas como ineficientes, ficticias e injustas, ha recordado que hay demasiadas externalizaciones y trabajos encargados a empresas externas, así como ha asegurado que se podrían recaudar hasta 60 millones de euros si se aplicara el IBI en toda su extensión a las clases altas, aunque la presión fiscal a las capas medias y en exclusión social en este apartado no sea excesiva. "Si se ha salido de la crisis, que lo noten la ciudadanía y los barrios", ha dicho, para insistir en que se pueden ahorrar más de 62 millones de euros que podrían dedicarse a planes de empleo, vivienda o energía.

Conde ha destacado que los planes de empleo no son competencia municipal, ha defendido la política social de su gobierno y ha recordado que quienes no vendan la vivienda no tendrán que pagar la plusvalía por herencia, además de exigir una regulación nacional al respecto y recalcar que, desde 2013, 8.544 personas han dejado de pagar 7,7 millones de euros en este apartado impositivo y se atenderá a "los casos dramáticos".

Ahora llegará el debate principal en el Pleno.