Dos menores más han sido detenidos por la Policía Nacional de Málaga por su presunta implicación en la cadena de asaltos a punta de navaja cometidos en los últimos días en diferentes puntos de la capital. Con estos dos nuevos arrestos llevados a cabo a lo largo del miércoles, son cinco los adolescentes implicados en una operación en la que los investigadores aseguran haber esclarecido una decena de robos con violencia e intimidación. Todos los detenidos han pasado a disposición de la Fiscalía de Menores, según fuentes policiales.

Aunque a la Policía Nacional y a la Policía Local ya les constaban incidentes anteriores, la alarma saltó definitivamente la tarde del pasado martes. La sala del 091 registró cuatro llamadas de ciudadanos que denunciaban asaltos idénticos llevados a cabo por un grupo de entre cinco y seis menores que actuaban en manada, mientras que en dependencias policiales se presentaron otras dos denuncias de la misma naturaleza. Sobre las 23.30 horas, tres menores acudieron al Burger King de la calle Pacífico para pedir ayuda. Aseguraron que tres chicos de unos 15 años, dos de ellos con navajas que les pusieron a dos de las víctimas en el cuello, les robaron dos móviles y dos carteras bajo la amenaza de clavárselas. Las víctimas aportaron una descripción detallada de los navajeros, que fueron interceptados una hora después en la Trinidad después de protagonizar un nuevo incidente. Tras comprobar que portaban dos navajas y algunas de las pertenencias sustraídas en el paseo marítimo Antonio Machado, los jóvenes, dos de 14 años y otro de 16, fueron detenidos. Ya en comisaría, uno de los menores, con el objetivo de desmarcarse de los hechos, declaró que la mayoría de los asaltos fueron cometidos por sus compañeros y un cuarto al que identificó plenamente. Añadió que habían actuado en la zona de Vialia, en el entorno de la avenida de Andalucía, el Perchel, zonas que coincidían con el rastro de denuncias. También detalló que los móviles que conseguían arrebatar a las víctimas los vendían en la zona de Mauricio Moro, punto al que se desplazaban en Cabify.

Precisamente en esta misma zona, la Policía Local identificó la tarde del pasado lunes a otro joven de 15 años ofreciendo un móvil de procedencia sospechosa a varios hombres. Según fuentes policiales, el joven, que portaba dos navajas en ese momento, terminó declarando que el teléfono lo habían robado unos amigos suyos en el centro comercial Larios y que él sólo se encargaba de venderlo. Esto permitió a los agentes identificar a varios menores, algunos de los cuales han sido relacionados con los hechos que han provocado las cinco detenciones.