De los pasillos del Hospital Regional a Singapur. La guía de buenas prácticas que pusieron en marcha el año pasado los profesionales de Enfermería para optar a Centro Comprometido con la Excelencia de Cuidados ha hecho que el enfermero que lidera este proyecto, Jesús Bujalance, acuda al congreso internacional del sector, que se celebró hace uno días en Singapur, para exponer ante profesionales de todo el mundo las mejoras asistenciales que han implantado en los últimos meses.

Con el objetivo de ser uno de los ocho centros que reciba dicha certificación nacional, el hospital cuenta con una guía de buenas prácticas en cinco áreas diferentes. En concreto, en la prevención de suicidios y caídas, el cuidado de pacientes con ostomía, la prevención de infecciones en dispositivos venosos y la prevención del pie diabético. Cinco áreas que han mejorado sus protocolos y que han involucrado a un total de 270 enfermeros. Pequeñas mejoras que suman estos profesionales a su día a día y que en 2020 darán sus frutos con la obtención de dicho certificado que ofrece de manera conjunta la Unidad de Investigación en Cuidados de Salud (Investén-isciii), el Centro español para los cuidados de salud basados en la evidencia (CECBE) y la Asociación de Enfermeras de Ontario (RNAO). A partir de ahí, la renovación cada dos años será viable siempre que establezcan mejoras en otras áreas del centro.

Mientras tanto, Bujalance asegura que el personal está volcado en estas prácticas que ya evidencian mejoras y aportan datos hasta ahora desconocidos en el hospital.

En la prevención de pacientes de suicidio se realiza una exhaustiva identificación del riesgo de todos los pacientes que llegan a Salud Mental, que en estos momentos está en el 92%. Además, han implementado una estrategia de prevención que se centra en la escucha, el acompañamiento y potenciar los factores proyectores.

En el caso de la prevención de caídas, aunque en los hospitales ronda entre el 2 y 3%, los profesionales han elaborado un folleto que se entrega a los pacientes para fomentar su autocuidado y en las unidades como Rehabilitación y Medicina Interna se realizan talleres para prevenir caídas. La entrega de diplomas al realizarlos es una de las formas de motivar a los pacientes que esperan que pongan en práctica lo aprendido en casa. Es ahí donde el porcentaje sube hasta el 30%, según informó Bujalance.

En la prevención de infecciones en los accesos vasculares, el personal ha implantado unos registros para tener cifras de cuáles son los problemas que más se dan para poner un plan de actuación en marcha. Mientras tanto, suman toda la formación y hábitos posible para disminuir este tipo de infecciones. «Es la terapia invasiva que más se utiliza en el hospital y al 70% de los pacientes se le coge una vía y no está exento de alguna complicación», resalta el enfermero.

Entre los pacientes de ostomía, antes de ser operados pasan por una consulta previa para resolver dudas y ofrecer educación sanitaria al respecto. Ahora la enfermera hace el marcaje del paciente y evalúa cuál es el sitio del abdomen en el que mejor quedará la bolsa y supondrá menos complicaciones para el paciente. Un acompañamiento que sigue hasta un año después de la intervención y en el que ahora también se registran las complicaciones para trabajar en ello.

En cuanto a los cuidados del pie diabético, el enfermero de la Unidad de Calidad Jesús Bujalance detalló que hasta ahora, los talleres que ofrecía el hospital eran de información general sobre la diabetes. Sin embargo, no existe una formación específica sobre el abordaje de las úlceras o los pacientes con alto grado de desarrollarlo. Es por ello que han implantado talleres para este perfil más concreto que ofrece un plus de información a los pacientes. Además, han actualizado los protocolos de cura entre el personal.

La buena acogida por parte de la organización que trabaja en la certificación de estas prácticas ha sido la que ha ayudado a que Bujalance presente en el congreso internacional de Enfermería lo que hace el Hospital Regional para mejorar cada día y servir de ejemplo para instaurar alguna de sus prácticas en otros centros.

Una guía que ya tiene en mente el responsable en qué se centrará a partir del año 2020, una vez que consigan la primera acreditación. Fomentar la lactancia materna y mejorar el cuidado de pacientes con úlceras por presión, las lesiones que se generan entre los pacientes inmovilizados, son los próximos retos.