El Puerto de Málaga, con una extensión de más de 1.190.000 metros cuadrados, es el segundo de Andalucía en volumen de mercancías y tráfico de pasajeros, por detrás del puerto de la Bahía de Algeciras. A nivel nacional, el recinto portuario malagueño se encuentra entre los cinco españoles más transitados por cruceristas, según los últimos datos del Ministerio de Fomento.

En cuanto a sus conexiones, Málaga mantiene lazos comerciales , a través del Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico, con 120 países a lo largo de los cinco continentes; unos vínculos especialmente estrechos con África Occidental, aunque destacan también otros países como Gran Bretaña, en Europa, o Arabia Saudí en Oriente Medio.

En 2018, entre lo que entró y lo que salió de la dársena de la ciudad, el Puerto registró un tráfico de 3,3 millones de toneladas. En términos de importaciones, los productos que suelen entrar en Málaga por vía marítima son, con diferencia, los cereales junto a sus harinas, con medio millón de toneladas desembarcadas y otras 181.000 de tortas de harina y soja.

En segundo lugar, los automóviles y vehículos nuevos. El año pasado, el Puerto de Málaga movió un total de 64.332 vehículos, mayoritariamente de importanción, lo que supuso un incremento de más del 17%. Las marcas más recurrentes fueron Renault, procedente de Tánger, y Opel y Ford, de Turquía.

El jugo de la caña de azúcar

Aunque en menor medida, uno de los artículos curiosos que llega a la ciudad a bordo de los buques es la melaza, el jugo extraído de la caña de azúcar de color oscuro y textura parecida a la miel que, a parte de ser un buen edulcorante bajo en calorías, se emplea en la elaboración de bebidas alcóholicas como el ron y la cerveza negra. Casi 18.000 toneladas de este granel líquido llegaron a los muelles de Málaga el año pasado.

En cuanto a las exportaciones, los productos estrella son el cemento, el clinker (179.243 toneladas) y la dolomita, un mineral muy común en la producción de hormigón y en la construcción de carreteras, del que se llegaron a embarcar cerca de 143.000 toneladas.

Fuera del sector de la construcción, lo que más sale de Málaga son el orujo y el hueso de aceituna. Cuando este tipo de cargamentos espera unos días para salir a alta mar, los malagueños suelen notar su presencia debido al fuerte olor amargo que desprenden y que se propaga por toda la ciudad.

Asimismo, otro de los artículos que se exportan al extranjero son determinados tipos de aceites y grasas (más de 34.800 toneladas) así como las conservas, con casi 38.7000 toneladas embarcadas hacia otros puertos en el ejercicio anterior.

Origen y destino

Marruecos, Corea del Sur, Puerto Rico, Malasia, Kuwait, Singapur, Emiratos Árabes Unidos... son algunos de los puertos que conectan con el Puerto de Málaga en cuanto a relaciones comerciales.

La mercancía que llega hasta los muelles puede haber emprendido el viaje desde cualquiera de los cinco continentes, a partir de más de un centenar de puertos, entre ellos, grandes potencias internacionales como Estados Unidos o China.

Sin embargo, el mayor volumen de carga proviene de países africanos, siendo Liberia, Ghana y Nigeria los principales exportadores de la mercancía que se desembarca en la ciudad.

De igual manera, los barcos cuya hoja de ruta parte de Málaga suelen desembarcar en puertos de África Occidental, como Guinea-Conakri, Gambia, Camerún o Ghana, aunque también se destinan grandes cargamentos hacia Gran Bretaña y Arabia Saudí.

Pasajeros

Málaga se encuentra en el «top 10» de los puertos españoles con mayor número de pasajeros. En 2018, más de 364.200 personas y 53.400 vehículos recorrieron la línea regular entre Málaga y Melilla, una conexión que comenzó el año con una tendencia a la alza y que la Autoridad Portuaria pretende potenciar para postularse como el punto de acceso al sur de Europa.

«Fortuny», «Ciudad de Palma» y «Denia Ciutat Creativa» son los buques que recorren el Estrecho con esta línea, y pertenecen a las compañías Balearia y Transmediterránea, esta última operadora también de un buque rápido entre las dos ciudades.

En cuanto a los cruceros, hasta el mes de mayo han llegado 118 navíos al Puerto de Málaga, lo que supone un incremento del 8% respecto al mismo período (de enero a mayo) del año pasado. En datos absolutos, los cruceros movieron a 506.277 viajeros, de los que un 28% inició o finalizó su itinerario en Málaga.

El creciente atractivo de la tierra malacitana para los cruceristas ha llevado a que la Autoridad Portuaria reserve más de 1.300 metros para el atraque exclusivo de cruceros, repartidos entre el muelle de Levante y el muelle dos, el Palmeral de las Sorpresas.

Asimismo, uno de los objetivos principales del nuevo Plan Estratégico del Puerto para los próximos cuatro años es convertir a Málaga en un referente para el turismo náutico de alto nivel y convertirse en destino primordial para los cruceros de lujo.

A principios de año, la Autoridad Portuaria anunció un concurso para la construcción de una zona náutica deportiva en los muelles 1 y 2 para impulsar el tráfico de megayates. Por ahora, hay dos empresas pendientes de la adjudicación del proyecto.

Según la última memoria anual del Puerto de Málaga, tan solo en avituallamiento para cruceros y el resto de barcos, se emplearon 67.186 toneladas de agua potable suministrada por las bocas de los muelles y 41.161 toneladas de gásoleo para repostaje.

Por otro lado,desde hace dos semanas , ya están activados todos los dispositivos previstos en el marco de la Operación Paso del Estrecho, que durará hasta el 15 de septiembre y que coordina y regula el tránsito de viajeros entre España y el norte de África.

Por el momento, ya han salido de Málaga más de 8.000 pasajeros y se prevé que se alcancen los 180.000 a finales del período estival. Tras un leve receso en 2017, el tránsito en el Puerto de la ciudad cerró el año pasado con buenas cifras.

La Autoridad Portuaria de Málaga espera poder elevar el movimiento de mercancía hasta los cuatro millonesde toneladas al cierre de este año.