Tras el esperado dictamen de los técnicos sobre el hallazgo del arrabal musulmán en las obras del suburbano de Málaga, la Junta de Andalucía se ha mantenido firme en su propósito inicial y solo pondrá en valor en un enclave distinto aquellas piezas que considere de mayor importancia, mientras que buena parte de los vestigios serán desechados. La decisión hecha pública en la tarde de este martes, a través de un comunicado, señala que se van a "trasladar los restos arqueológicos más representativos de los hallados en las obras del metro, en el acceso norte de la Estación Guadalmedina, y reubicarlos en unas instalaciones adecuadas para su musealización y apertura al público". Tales consideraciones se alinean, de hecho, con las ya expresadas con anterioridad por el Gobierno andaluz de cara a la exhibición testimonial de algunos elementos de este yacimiento musumal que data desde el siglo XI en la sección de Arqueología del Museo de Málaga o en los callejones del Perchel.

De este modo, parece resuelto el dilema que planteaba el descubrimiento y se confirma que la puesta en valor donde han sido encontrados de los vesitgios era incompatible con el plan de las obras del suburbano que se siguen en ese punto de la Avenida de Andalucía. De hecho, cualquier medida encaminada a la protección o integración de los restos en el lugar del hallazgo conllevaría un retraso en el plazo de 2020 fijado por la Junta para las obras. Así, la resolución establece "desafectar arqueológicamente el resto de los elementos de la zona intervenida, al haberse realizado su excavación completa (100%), documentado exhaustivamente los restos arqueológicos y extraído la totalidad de su contenido mueble, así como por el hecho de encontrarse gran parte de las estructuras exhumadas con un importante grado de erosión o alteración". Esto da vía libre para que las obras sigan su ritmo y refuerza argumentos como los que el propio vicepresidente del Ejecutivo andaluz, Elías Bendodo, empleaba para señalar esta misma semana que el ritmo de los trabajos no se vería afectado a raíz de la aparición relacionada con el antiguo arrabal de Al-Tabbanin que han dejado al descubierto un asentamiento musulmán junto a El Corte Inglés.

La resolución adoptada por la delegada territorial de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y patrimonio Histórico de Málaga, Carmen Casero (PP), incide en términos textuales en "la consolidación, extracción, traslado y almacenamiento de los restos y estructuras de carácter arqueológico más representativos de la zona excavada ubicados en los sectores E-3 y T-3 del tramo Renfe-Guadalmedina del Metro de Málaga, conforme a la propuesta presentada por la dirección facultativa de la actividad arqueológica, así como su reubicación en instalaciones adecuadas para su musealización, puesta en valor y disfrute ciudadano con el objetivo final de su apertura al público".

Asimismo, de cara a esta intervención relacionada con los restos arqueológicos, desde la Junta se informó que "los correspondientes proyectos para acometer estas actuaciones, que correrán a cargo de la promotora de las obras, deberán ser presentados con carácter previo, para su aprobación por parte de la Delegación Territorial de Fomento y Cultura, en cuanto a su adecuación a las medidas protección del patrimonio arqueológico impuestas, y sin perjuicio de los aspectos urbanísticos de competencia municipal".