Con unos mil colegiados en la provincia y una amplia trayectoria de logros y mejoras, el Colegio de Graduados Sociales de Málaga y Melilla afronta el futuro con la ilusión de potenciar aún más las relaciones con la universidad. Un núcleo importante en el cual se forman los profesionales que ejercerán en los próximos años y con los cuales quieren mantener el contacto desde el inicio de su andadura.

El presidente del Colegio de Graduados Sociales de Málaga y Melilla, Juan Fernández, detalló que cuenta con diversos proyectos en este ámbito, uno de los que suma más años es el Aula práctica que comenzó hace nueve años. Al otro lado de la balanza está el Máster de consultoría laboral y desarrollo profesional. A pocos días de culminar la primera edición, el máster ha sido un éxito. Con 30 plazas cubiertas y tras obtener la inscripción previa de hasta 150 personas, los alumnos han podido trabajar durante este año lectivo con 25 profesionales activos que le han dado las claves desde la primera línea; una aportación clave para ahondar un poco más en el conocimiento y práctica de la profesión, según informó Fernández. En estos momentos está abierto el plazo de inscripción para la segunda edición y ya supera el centenar de inscritos. Además, contará con cinco plazas para alumnos extranjeros.

La Jornada de Derecho del trabajo, seguridad social y recursos humanos en tan solo cuatro ediciones se ha convertido en un referente para el sector, una actividad que aborda materias de actualidad y del ámbito laboral y cuenta con profesionales destacados para ello.

En cuanto a futuros proyectos, el Aula de empleo y protección social es una iniciativa apoyada por el Colegio de Graduados Sociales que tiene como objetivo poner en marcha diversas actividades que sean de interés para profesionales y alumnos. En pleno proceso de creación, entre los programas que suenan para su implantación está la creación de una clínica o laboratorio jurídico laboral a través de la cual aportar casos reales a la facultad para que trabajen los alumnos en grupo. Asimismo, se baraja la inclusión de una sala de vistas en la propia facultad para realizar simulaciones de juicios y que los alumnos puedan ver cómo se desarrolla un juicio durante su formación universitaria.

Retos

La profesión afronta varios retos a nivel jurídico. Uno de ellos es la reforma que reconoce la partición de la figura del graduado social en el turno de oficio a través de la representación técnica gratuita. Un paso reconocido desde octubre de 2015 pero que el Gobierno central no ha implantado hasta el momento.

Otro de los asuntos pendientes en este ámbito el cual supone para la profesión el «broche de oro», en palabras de Juan Fernández, es la posibilidad de firmar el Recurso de casación ante el Tribunal Supremo. El graduado social tiene reconocida su participación en los juzgados sociales de primera instancia y en los recursos de suplicación, desde 2010, pero aún falta este recurso mencionado, una demanda histórica por parte del sector.

A la lucha diaria por conseguir este reconocimiento jurídico se une su trabajo constante por llegar a toda la ciudad a través de la cultura. El Noviembre Cultural se ha convertido en una cita anual consolidada y el trampolín para aquellos que quieran llevar a cabo cualquier actividad dentro de este ámbito de la mano del Colegio.