Jesús Maetzu, Defensor del Pueblo Andaluz en funciones, ha enviado al Ayuntamiento de Málaga y a la Consejería de Cultura una resolución con la sugerencia de estudiar «medidas divulgativas y de identificación de Villa Maya en su propia ubicación para el recuerdo y reconocimiento de su significado histórico».

Además, propone el fomento de un programa para inventariar «los espacios e inmuebles susceptibles de merecer la declaración recogida en la normativa memorialista para ofrecer la protección necesaria y la puesta en valor de su significado histórico».

El Defensor del Pueblo Andaluz responde así al requerimiento de la Fundación Villa Maya, que desde su reciente creación promueve que la antigua casa del cónsul de México durante la II República, Porfirio Smerdou, en la calle República Argentina, 19, demolida en marzo, sea un lugar de la Memoria Histórica por haber refugiado a centenares de malagueños durante la Guerra Civil.

La resolución recuerda que Villa Maya fue «refugio de personas que, desde posiciones ideológicas muy diversas, sufrieron la persecución politica y las represalias en estos trágicos tiempos de la historia española».

Además, pone de ejemplo la demolición, para en su lugar construir una vivienda privada, como «ocasiones perdidas para impedir la desaparición de estos elementos», al tiempo que señala que «apenas pueden esconder una pasividad o indiferencia que ya no tienen remedio».

La resolución de Maetzu contradice la negativa al reconocimiento de Villa Maya como lugar de Memoria Histórica por parte del Consejo de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, dependiente de la Junta.

El responsable de la Fundación Villa Maya, Félix Álvarez, se congratuló por esta resolución a la vez que calificó de «seudoinforme», el dictamen del Consejo.

Además, confió en que el alcalde, Francisco de la Torre, siga dejando abierta la posibilidad de reconstruir Villa Maya para que sea «un lugar de la concordia».