El Puerto de Málaga ha movido 1,5 millones de toneladas durante el primer semestre de 2019, lo que supuso un incremento del 10,8 por ciento en relación al mismo periodo del año anterior.

Así, siguiendo esta tendencia positiva, la instalación portuaria prevé alcanzar un movimiento de cuatro millones de toneladas de cara al cierre del presente ejercicio.

Los tráficos más destacados están relacionados con la actividad logística: el importante crecimiento del tráfico de contenedores, unido al movimiento de vehículos nuevos y los graneles líquidos permiten cerrar un buen semestre, han explicado a través de un comunicado.

En relación con los contenedores, este tráfico experimentó una "notable evolución", con un movimiento de 777.671 toneladas durante el periodo mencionado, lo que supone un aumento del 191,9 por ciento en relación al primer semestre de 2018.

Asimismo, la importación de vehículos nuevos es un tráfico consolidado en el puerto de Málaga, cuyo movimiento posiciona a la instalación malagueña como uno de los ejes más importantes del sur de Europa en esta materia.

Entre enero y junio de 2019, el puerto de Málaga movió un total de 40.028 unidades, incrementándose un 20,1 por ciento en relación al mismo periodo del año anterior.

Por otro lado, el tráfico de granel líquido aumentó también un 13,4 por ciento --37.426 toneladas--, principalmente relacionado con el movimiento de melaza.

Por su parte, el recinto portuario tuvo un movimiento de 354.494 pasajeros, aumentando un 7,7 por ciento respecto al mismo semestre del año anterior.

En este sentido, han destacado que la línea regular Málaga-Melilla es la que ofrece el dato más destacado, con un incremento del 29,3 por ciento, siendo aún más positivas las perspectivas en verano debido a la Operación Paso del Estrecho, que comprende el periodo entre el 15 de junio y el 15 de septiembre observándose, además, un crecimiento del 75,5 por ciento en el movimiento de vehículos en régimen de pasaje entre los meses de enero a junio.

En cuanto al pasajero de crucero, la cifra ha descendido ligeramente un 4,5 por ciento en relación al mismo periodo del año anterior, pero se prevé un incremento al cierre del ejercicio, con el inicio de la temporada alta en otoño.

Sobre los graneles sólidos, han destacado que esta actividad ha disminuido un 45,3 por ciento durante el primer semestre del año, siendo el tráfico de pienso y forrajes el más destacado y el único en este sector que se vio incrementado más de un 100 por ciento.

Por todo ello, las conclusiones del tráfico portuario durante el primer semestre de 2019 revelan una tendencia positiva de cara a la segunda mitad del año, en el que el Puerto de Málaga continuará reforzando la actividad logística y consolidando el tráfico de pasajeros.