La Universidad de Málaga dio ayer un paso más en su apuesta por construir un campus verde sostenible, inteligente y abierto a toda la sociedad, con la colocación de la primera piedra para la creación de un huerto urbano y un parque frutal en Teatinos. Un acto simbólico en el que se depositó un mural del pintor malagueño Evaristo Guerra en el subsuelo, que da comienzo a las obras, y que fue presidido por el rector, José Ángel Narváez.

Más de 22.000 metros cuadrados de superficie que dotarán a la Universidad de una parcela verde «única y original» en la que se aunará naturaleza, arte y ciencia. Un espacio vivo con una estrategia geométrica de plantación basada en la combinación de especies autóctonas y con un recorrido sensorial y adaptado a la diversidad funcional, que busca aprovechar las cualidades propias de la naturaleza, para que puedan vivirse desde dentro. «Se trata de un proyecto formativo y de investigación, en el que han participado estudiantes y profesores. Pero, además, es un proyecto de la ciudad, un espacio abierto, ya que derriba barreras, y sirve de cohesión con la sociedad», afirmó el rector.

En este sentido, la vicerrectora de Smart-Campus, Raquel Barco, también presente en el acto, desarrolló que uno de los objetivos que se ha perseguido es implicar a la comunidad universitaria en la configuración del campus, «construir la universidad de abajo arriba». Asimismo, señaló que el futuro huerto urbano y parque frutal conjuga todas las líneas estratégicas que definen su Vicerrectorado, tales como la innovación, la participación, el desarrollo sostenible, la eficiencia energética o las tecnologías TIC.

La delegada de Empleo y Economía de la Junta de Andalucía, Carmen Sánchez; el arquitecto de la obra, Alberto García; representantes de la empresa constructora, Sando, así como miembros del equipo de gobierno de la UMA, también acudieron al encuentro.

El huerto urbano se convierte, por tanto, en uno de los nodos principales dentro del sistema de Sendas Verdes del Vicerrectorado de Smart Campus, que avanza en el compromiso firme de la UMA de respeto al medio ambiente, la integración de la naturaleza y la introducción de sistemas inteligentes y sostenibles en el campus.

Así, sus usos son múltiples: jardín, producción, docencia, investigación, espacio de disfrute y ocio. En suma, un huerto ecológico, sensorial, participativo y de I+D+i que se ejecutará en 4 fases con las siguientes superficies: la primera fase, del Huerto Comunitario, tendrá 2.500,00 metros cuadrados; la segunda fase, el Huerto Investigación, tendrá árboles productivos y arboleda sensorial. Su superficie es de 11.773,36 metros cuadrados. La supericie de la arboleda sensorial en acerado es de 1407,29 metros cuadrados. La fase tres, la conocida como Superficie de Arroyo Zapatero, tendrá 3.009,25 metros cuadrados; la del puente es de 50,78 metros cuadrados. Asimismo, hay una cuarta fase para conectar el Aulario Rosa Gálvez con la ETS de Telecomunicaciones, con 3.423,35 metros cuadrados.