Dietas milagro, perder peso en pocos días, alimentos con «súper poderes» para completar la temida operación verano, etc. Cada vez son más los anuncios y espacios que tratan sobre la alimentación «perfecta», con productos sanos como el aguacate, algas, legumbres, té verde y un centenar más que completan una lista interminable. Los denominados «superalimentos» dominan en el panorama alimenticio actual, pero... ¿de verdad funcionan?

Algunas de las etiquetas más frecuentes en los supermercados hoy en día son las que hacen referencia a las cualidades de los productos y su procedencia: «100% natural» o «Sin aditivos ni conservantes» o referentes a las propiedades saludables que contienen los alimentos.

Marina García Baeza, dietista-nutricionista, engloba dentro de los superalimentos aquellos que tienen un alto valor nutricional por su contenido en vitaminas, minerales, antioxidantes o grasas saludables.

Uno de los problemas a la hora de encontrar alimentos saludables es que nos los venden con estas características cuando realmente no son tan beneficiosos como argumentan. «Las empresas se emplean a fondo para resaltar alguna cualidad de ese alimento que sí que sería beneficioso, pero que en realidad no son productos saludables». Recomienda por ello, prestar atención al etiquetado y al resto de propiedades que convierten al producto en no saludable. Son alimentos que no aportan propiedades adecuadas en una dieta «sana».

Existe la creencia de que consumiendo en gran medida algunos de estos «superalimentos», conseguimos una correcta alimentación, pero no es así. «No hay que sustituir alimentos que tienen nutrientes imprescindibles por pensar que el producto de moda es más sano», afirma la profesional.

La dieta ideal debe ser «equilibrada» y «saludable», por lo que, a juicio de la nutricionista-dietista, es importante incluir una gran variedad de alimentos, para evitar «deficiencias de nutrientes» y consumir agua y hacer ejercicio diario.

A pesar de que consumir estos productos proporciona nutrientes y beneficios para la salud, Marina García sentencia que hay que tener en cuenta que ningún alimento tiene al 100% todos los macro y micronutrientes que necesitamos diariamente. «No se puede caer en el error de que consumiendo un solo superalimento o unos pocos, tenemos cubiertas todas nuestras necesidades», por lo que no hay que depender en gran medida de éstos.

La mejor forma de asegurar el aporte diario de nutrientes al cuerpo es con una variedad de productos. «Lo principal es abrir el abanico alimenticio todo lo posible, puesto que cada uno de estos alimentos nos proporciona diferentes nutrientes en distintas cantidades», comenta.

Otro de los problemas de la población con respecto al tema alimenticio es la falta de conocimientos. La profesional afirma que la alimentación «debería ser una materia de estudio desde el colegio», de esa forma, según comenta, se tomaría consciencia sobre hábitos alimenticios y así evitar ciertas enfermedades.

Muchos de los alimentos que se consumen son por modas, lo que García Baeza entiende que se debe «a un esfuerzo por parte de las empresas que se benefician con el aumento en el consumo», de dichos elementos. Recomienda tener en cuenta si ese producto, aunque esté de moda, es realmente beneficioso para el organismo, puesto que «a menudo nos los pintan como que son la panacea de los alimentos y hay veces que estas propiedades no son tan exageradas».