Varios vecinos de Cortijo Alto han denunciado ante la Agencia Española de Protección de Datos el supuesto uso indebido de los datos personales de los residentes en la zona que deben hacerse la tarjeta para poder entrar y aparcar en su barrio en Feria. Estos denunciantes indicaron que la Asociación de Vecinos Cortijo Alto recibió una base de datos por parte del Consistorio, y han denunciado a ambas entidades. Sin embargo, el presidente de la Asociación de Vecinos Cortijo Alto, Francis Bollero, rechazó ayer tajantemente que eso haya ocurrido así y aseguró que es una empresa, elegida tras un proceso de licitación pública que hace el Consistorio, la que maneja los datos.

«Es una empresa la que se encarga y contrata a las personas que tramitan las tarjetas; el servicio se da en las dependencias de un centro municipal en el que la Asociación de Vecinos y la Asociación de Mayores tienen un despacho, pero nosotros no tenemos nada que ver. Son dos personas contratadas las que reparten las tarjetas», explicó, para añadir que ellos firman un acuerdo de confidencialidad en base a la Ley de Protección de Datos.

«Además, no tenemos nada que recabar, aprovechamos cuando los vecinos vienen a retirar las tarjetas para sacar los recibos mensuales y el que quiere lo paga y el que no, no».

El presidente de esta asociación indicó que «el colectivo no tiene vinculación alguna con una base de datos» que, por supuesto, no ha cedido el Ayuntamiento de Málaga. «Las personas son contratadas y los vecinos llegan a un centro municipal, enseñan su DNI y demuestran que tienen coche enseñando la documentación del vehículo y retiran luego su tarjeta, porque comprueban que los datos están bien».

Bollero insistió en que se trata de personas contratadas por la empresa que ha ganado en buena lid un concurso público. Lo único que hace la Asociación de Vecinos Cortijo Alto es aconsejar al Ayuntamiento, subrayó, cuáles son los mejores horarios para retirar estas tarjetas de residentes, que permiten a los vecinos aparcar sin tener la competencia de las miles de personas que visitan el vecino real del Cortijo de Torres, ya que el barrio es vallado para que sólo puedan entrar a estacionar sus automóviles los residentes desde hace años.

Bollero indicó: «Nosotros no manejamos datos, sino que eso lo hacen las personas contratadas y lo hacen en un centro de titularidad municipal» en el que coinciden las sedes de esta asociación y de la que agrupa a los mayores. «Nosotros cedemos el despacho, porque ahora estamos en vacaciones y está vacío. Hace 20 años esto lo hacían los vecinos, pero por la Ley de Protección de Datos lo hace el Ayuntamiento y eso es públicamente conocido en la barriada», señaló, para criticar al vecino que ha liderado la puesta en marcha de esta denuncia ante la Agencia de Protección de Datos.