La Fundación Unicaja refuerza su apuesta por las iniciativas científicas y la investigación, una línea prioritaria en su plan de actuación, y ha potenciado su apoyo con el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA), y en concreto con el estudio 'Prevención y detección temprana de recaída en pacientes con cáncer de mama usando muestras de sangre', que llevan a cabo los investigadores y coordinador del Área de Oncología del instituto, Emilio Alba, y el investigador, Iñaki Comino-Méndez.

Este proyecto se enmarca en el convenio que se firmó hace unos meses entre la Fundación Unicaja e IBIMA, en el que se impulsaron tres estudios en la investigación en la lucha contra el cáncer, bajo la coordinación del doctor Emilio Alba, proyectándose un gran interés, entre ellos, al que trata sobre el cáncer de mama.

Para ello, el investigador Iñaki Comino-Méndez, doctor en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y especialista en el uso de biopsias líquidas aplicadas tanto a la detección temprana del cáncer como a la de resistencias del tumor a tratamientos, se ha desplazado a Málaga para liderar este ambicioso proyecto. Comino-Méndez ha formado parte durante los cuatro últimos años del equipo investigador del profesor Nicholas C. Turner en el Grupo de Oncología Molecular del Institute of Cancer Research (ICR) de Londres, un puesto que deja ahora para atender este estudio contra el cáncer de mama en Málaga. El pamplonés se licenció en Biología y Bioquímica en la Universidad de Navarra y realizó su doctorado en Biociencias Moleculares en la Universidad Autónoma de Madrid.

Este proyecto propone un novedoso estudio para la utilización de componentes tumorales en la circulación sanguínea destinado a prevenir y detectar de manera temprana las recaídas en pacientes con cáncer de mama temprano.

Para ello, se van a reclutar 50 pacientes a las que se les va a extraer sangre una vez se les diagnostique la enfermedad y después de la terapia destinada a reducir el tamaño del tumor. Gracias a estos análisis, se podrá probar si las biopsias líquidas son candidatas reales a sustituir las biopsias convencionales para determinar el tipo de tumor de la paciente, para investigar los cambios que se producen en el tumor debido a la terapia previa a la cirugía, así como para establecer el riesgo que tiene esa paciente de recaer en un futuro. En paralelo, se realizarán biopsias tumorales convencionales que servirán al estudio para comparar los resultados obtenidos por las biopsias líquidas.

Adicionalmente, se escogerán a las pacientes con tumores de mama más proclives a recaer y se tomará una muestra de sangre a las 2-4 semanas de la cirugía y, a continuación, se realizará un seguimiento postquirúrgico donde se extraerán muestras cada tres meses durante el primer año y cada seis meses hasta los cinco años, o bien hasta que la paciente recaiga de la enfermedad, momento en el que se le retiraría de dicho estudio.

A través de esta serie de análisis se podrá comprobar la eficacia, usando volúmenes mayores de sangre y obteniendo así una mayor representación de los componentes tumorales circulantes, para detectar de manera muy sensible la presencia de metástasis indetectables con los métodos actuales en la clínica y, con todo ello, poder predecir la recaída con mucho tiempo de antelación.

El estudio 'Prevención y detección temprana de recaída en pacientes con cáncer de mama usando muestras de sangre' posee una duración de cuatro años y está coordinado por el equipo del doctor e investigador de IBIMA, Emilio Alba, también director de la Unidad de Gestión Clínica de los hospitales públicos de Málaga y director del Centro de Investigaciones Médico Sanitarias (CIMES) de la Universidad de Málaga, junto a Iñaki Comino-Méndez.

Precisamente, el investigador pamplonés cuenta con el reciente respaldo de la Asociación Española Contra el Cáncer, que junto con colaboraciones con centros nacionales e internacionales punteros permitirá el desarrollo del proyecto al más alto nivel científico.

En la presentación del acuerdo han estado el director general de la Fundación Unicaja, Sergio Corral; la responsable de Solidaridad Social y Educación de la Fundación Unicaja, Ana Cabrera; y los responsables del estudio contra el cáncer de mama, los doctores Emilio Alba e Iñaki Comino-Méndez.