Manuel Camacho es el nuevo vicepresidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) para Málaga y Rincón de la Victoria, además de ser el director general para la provincia de Soho Hoteles. En esta entrevista, celebrada en el Hotel Soho Boutique Las Vegas, repasa los principales retos del sector hotelero y advierte sobre las consecuencias de crecer a toda costa en número de turistas. Para él, lo ideal es captar, en la mayor medida posible, a visitantes con un gran poder adquisitivo y llama la atención sobre la necesidad de ponerse manos a la obra con la transformación digital.

-¿Cómo va el verano?

-El verano para los hoteleros en la capital está un punto mejor que el verano pasado, estamos cubriendo las expectativas y estamos ahora mismo en unos datos que van a rondar el 85% o el 87%. En el Centro podemos llegar incluso a un 90%.

-La capital está rompiendo la estacionalidad. ¿Qué más hace falta para acabar de vencerla?

-En Málaga, efectivamente, la hemos roto de la mano de lo que se ha ido haciendo desde el punto de vista público/privado. Apostamos en 2003 por el Museo Picasso, cuando aún no se había hecho hubo una apuesta por los museos, generando una gastronomía muy potente como la que tenemos hoy día, ya no es una gastronomía de chiringuito, que conlleva una estacionalidad, qué duda cabe; una gastronomía en el Centro muy buena, restaurantes fantásticos, turismo de compras. ¿Qué nos falta? Un punto más congresual, además es un muy buen cliente y que todos los meses del año tengamos un evento de referencia. Luces de Navidad, cabalgata de Reyes, sería bueno tener algo atractivo a finales de enero para ayudar a romper la estacionalidad. Toda esta oferta está ayudando mucho a Málaga. Tenemos una muy buena ocupación en invierno para ser una ciudad costera.

-Aguirre Newman ha identificado 12 proyectos hoteleros en marcha para la ciudad. ¿Necesitamos todos esos hoteles?

-Recuerdo en 2007, 2008, cuando dirigí el Hotel Málaga Centro, que fueron años muy duros por una sobreoferta muy potente. De 2005 a 2008 abrieron muchas camas en Málaga. Creo que a día de hoy la oferta y la demanda están muy consensuadas, pero si Málaga sigue creciendo necesitaremos más camas, y esta parece la tendencia. Si me pregunta si además de los diez o doce hoteles€ Yo prefiero que la demanda nos marque el camino que tenemos que seguir, no que abramos de una forma descontrolada, es por donde vamos, tenemos muy buenas ocupaciones y esto implica que necesitamos camas.

-La capital se decanta por el sector del lujo de forma cada vez más clara. ¿Es un turismo que deja realmente riqueza en la ciudad?

-Sin duda. Si creamos productos de calidad o subimos la calidad de los mismos ello implica un turista de calidad. ¿Por qué todavía no tenemos marcas de cierto lujo en la ciudad? Hay clientes que aún se decantan por ir a Marbella o Puerto Banús para estas compras. Estamos dándoles alojamiento pero no la oferta en este punto de vista. Subiendo la calidad del hotel subes directamente el ingreso per cápita de turista, y directamente un turista de mayor calidad.

-¿Le gusta la Feria tal y como está configurada o hay que darle una vuelta, sobre todo a la del Centro?

-El modelo de Feria del Centro necesita ciertos retoques que le hagan tener una calidad mayor. Hay ciertas cosas en la Feria del Centro que no comparto, entre ellas, y sé que es complicado, el macrobotellón, macro o mini o medio, tiene que desaparecer sí o sí. La dotación policial ha de ser mayor. La venta ambulante, a veces de forma descontrolada, y no de quien lo vende, sino del producto, creo que no debe de darse. La concentración de personas en el Centro... ¿por qué no diversificar un poco calle Larios y la plaza de la Constitución? El muelle uno es fantástico, pero hay plazas desaprovechadas, como la de Camas o la del Teatro; en la plaza de las Flores se hacen cosas. La Feria de Málaga hay que abrirla un poco, siempre hablando de la del Centro. Los horarios de música deben establecerse de forma seria, que la gente cumpla. Lo que no veo es que si la música acaba a las seis en la calle, por ejemplo, en los locales debe estar un poco más de tiempo. ¿Si no qué haces con la gente que hay en la calle? Y mayores señas de identidad malagueñas dentro de la Feria.

-¿Necesitamos un turista que gaste más?

-Nosotros buscamos un turista con el que ingresemos más. Tenemos un turistas medio o alto en según qué momentos del año, pero el turismo, si algo tiene, es que es democrático, y tenemos el que simplemente en un mes y medio decide venir a Málaga y ese tiene capacidad adquisitiva, si lo decides en poco tiempo es que no necesitas ahorrar mucho para venirte, y el que lleva siete meses ahorrando y lo que se va gastar es lo del hotel y ya está. Esto es difícilmente separable, todo el mundo quiere venir a Málaga. Básicamente, siempre he entendido que el precio y la oferta complementaria son determinantes a la hora de recibir a un turista y por ahí debemos de ir. Hubo un tiempo que necesitábamos cantidad, crecíamos como ciudad y estábamos fidelizando a clientes como destino, y una vez que hemos fidelizado, una vez posicionados en el mercado, hemos de ir a por el turismo que nos dé un punto más de ingreso y ello está relacionado directamente con la transformación digital que estamos sufriendo. O sea, en la comercialización que llevábamos hace diez años, el 70% de los clientes era 'B2B', es decir, cientes de agencia; ahora hemos dado la vuelta, estamos en 'B2C', que es el cliente que nos va a encontrar a través de la web, de la red social, de un comentario de un cliente, con el cual tenemos una relación más directa que nos permite ofrecer productos más personalizados.

-¿Están los hoteles en esa guerra?

-Sí, invirtiendo en I+D. En Soho Hoteles vamos por ahí.

-Sabe que el modelo turístico de Málaga se ha criticado mucho en redes: los patinetes, la proliferación de apartamentos turísticos, las despedidas de soltero... ¿Estamos haciendo algo mal?

-Este tipo de turismo, bien o mal, lo vamos a seguir teniendo, porque tenemos una oferta tan amplia que este turismo siempre va a encontrar cabida en algún lugar. Esta tipología, que no es la que queremos pero que existe, ¿qué va buscando? Mucha cama y poco precio. Y va directo a una vivienda con fines turísticos, después irá a un apartamento turístico perfectamente reglado y después irá a un hotel. En tanto en cuanto tengamos estas viviendas localizadas, regladas y con un nivel de calidad exigido es posible que esto venga un poco atrás.

-Málaga va a hacer una ordenanza sobre viviendas turísticas, haciendo una zonificación y obligando a las comunidades de propietarios a que se pronuncien sobre si las quieren o no en sus edificios...

-Primero, hay que reglar la actividad. Es difícilmente reglable. Un ejemplo: si yo tengo una vivienda con fines turísticos, la cual estoy explotando de forma propia, ¿cómo se me persigue? ¿Me puede venir un inspector, puede visitarme? Inspeccionar un hotel es muy fácil, una vivienda turística es muy complicado. La comunidad de propietarios es básica. Recuerdo que en Madrid o Palma de Mallorca también se ha reglado esto, y se obliga a hacer una entrada única para la vivienda, con esto básicamente la cortas. No entiendo que haya que cortarlo, sino que hay que reglarlo, debe de ser una actividad económica, tener un convenio y que tenga personal cualificado que trabaje en ella. Habrá que crear una nueva legislación para la vivienda o hacer más laxa la del apartamento turístico para que la vivienda se adjunte a la del apartamento turístico, que desde el 78 o 79 convive con los hoteles y están perfectamente reglados. El problema es el hueco. Gusta, tiene clientela, debe de estar, pero de forma reglada.

-Parece que aquí se renuevan los hoteles en mucho más tiempo que en el resto de Europa. ¿Es cierto?

-Es cierto. Hace 15 años, de lo que llamamos capex, es decir, de nuestro resultado de explotación hay un 1, un 2 o un 3 que lo destinamos a reforma el año siguiente. ¿Qué ocurre? Que nosotros este capex lo hemos calculado en diez años, en doce, y que cuando hemos hecho una reforma no ha sido una gran reforma, sino que hemos pegado una pintada y cambiado los colchones, esto tiene que terminar.