La Gerencia Municipal de Urbanismo se ha puesto manos a la obra para tratar de encontrar suelo susceptible de acoger edificios de oficinas, uno de los grandes déficit de la ciudad, dado el interés que muchas empresas de mediano y gran tamaño, nacionales e internacionales, tienen por establecerse en la capital de la Costa del Sol, ofertando además a sus empleados una alta calidad de vida debido al clima, las comunicaciones aeroportuarias, ferroviarias y automovilísticas, la oferta residencial en auge y los espacios museísticos.

El concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, explicó a este periódico que se están buscando parcelas en diversas partes de la ciudad, con especial atención al Paseo Marítimo de Poniente, que va a sufrir en los próximos meses un desarrollo inmobiliario sin precedentes con la promoción residencial de lujo de Torre del Río y el proyecto de La Térmica, así como diversas pastillas más previstas. «Ahora mismo nos estamos centrando más en oficinas. Buscamos varias parcelas y ver si nos interesa sacarlas a licitación o analizar si construimos nosotros para calmar el interés de los promotores. La idea es buscar parcelas de entre 6.000 y 12.000 metros cuadrados de techo para hacer oficinas gran tamaño», explica, y añade que ya ha hablado con el Departamento de Planeamiento para plantearles que le gustaría buscar parcelas en la zona litoral, sobre todo en la zona Oeste de la Ciudad, «con ánimo de generar una centralidad nueva, buscamos parcelas, tres o cuatro, que ya sean de oficinas o que requieran de un trámite pequeño para convertir el suelo de residencial a una zona susceptible de acoger oficinas».

Son empresas potentes las que estarían interesadas, de hecho, en instalarse en Málaga, de forma que las dos posibilidades pueden funcionar como gancho para ellas: de una parte, la institución municipal podría ofrecer un gran edificio de oficinas de forma transitoria a algunas de estas empresas hasta que pudieran edificarse su propia sede o, por otro lado, desarrollar la parcela un privado.

En la presentación del informe del mercado inmobiliario que hace cada verano la consultora Aguirre Newman, los expertos consideraron que la capital necesita ofertar en torno a 50.000 metros cuadrados de oficinas en los próximos años para absorber la demanda de empresas que quieren instalarse en la ciudad, lo que supone entre un 10% y un 15% de la superficie actual dedicada a esta actividad (entre 50.000 y 600.000 metros cuadrados).

José Félix Pérez-Peña, director para Andalucía de Savills Aguirre Newman, explicó que en el periodo 2016/2018 se produjo una importante reducción de la disponibilidad de este mercado, lo que provocó un incremento de las rentas. Los precios más elevados se registran en el Centro Histórico y su zona de influencia, con rentas superiores a 18 euros por metro cuadrado al mes. Sin embargo, la renta media de esta zona prime de la urbe se mantiene en posición inferior en comparación con otras plazas europeas muy consolidadas en el mercado de oficinas. De hecho, Málaga representa una excelente alternativa para el desarrollo de nuevos proyectos en este mercado debido tanto al futuro recorrido de las rentas como a la demanda insatisfecha insistente.

Savills Aguirre Newman también destacaba en su informe que la demanda de espacio de nuevas empresas, las múltiples reubicaciones y ampliaciones por crecimiento, junto con la escasa oferta, hacen imprescindible el desarrollo de nuevas iniciativas de oficinas para cubrir las actuales necesidades de los usuarios (calidades, espacio flexible, servicios, certificados de sostenibilidad, diseño y ubicación). Además, el concepto de oficinas junto al mar supone un gran potencial para la capital en el segmento. Sumado a las características actuales de las nuevas oficinas, el concepto workplace, la oficina flexible y los coworking son una tendencia que cada vez tiene más presencia y que despiertan mucho interés entre los inversores.

Los repuntes en la renta, la demanda creciente, así como la reciente operación en rentabilidad de un edificio exclusivo que era intermediada por la consultora y otros procesos de venta actualmente en mercado, «suponen un hito en la ciudad y hacen avanzar el futuro, en el que el interés de fondos e inversores patrimoniales puede llevar a nuevas transacciones y a alianzas para el desarrollo de nuevos espacios que amplíen, mejoren y profesionalicen el parque de oficinas».

Pérez Peña señaló que hay mucha demanda de empresas que quieren modificar su ubicación actual, crecer o instalarse en Málaga, compañías de fuera de la urbe que quieren venir y no pueden. «Málaga tiene una necesidad brutal de crecimiento» en este mercado, dijo, para recordar que el PGOU nunca previó el desarrollo de suelo para oficinas, por el que el hotelero paga más. Proyectos interesantes en este sentido son los del Muelle 4, Martiricos o Repsol, «la demanda los va a acoger con muchas ganas», porque los edificios de oficinas están ahora ocupados en más del 90%.

Estas compañías, sobre todo, quieren estar en el centro, sus trabajadores desean vivir cerca de donde trabajan, comer al lado e ir en patinete a la oficina, explicó el consultor. En distintas zonas de la ciudad, hay promotores o propietarios que han reconvertido edificios residenciales, locales comerciales o naves en oficinas.