La provincia afronta un verano bastante diferente a los dos más recientes, en los que una sequía tan significativa como la de finales de la década anterior redujo al mínimo los recursos hídricos. Con un 2% más de agua embalsada y «viviendo aún de las rentas de la lluviosa primavera de 2018», el consumo en lo que va de verano ha aumentado de manera ligera, en especial durante el mes de junio. En total se han desembalsado en los dos últimos meses 57 hectómetros cúbicos, de forma que quedan almacenados 393 (casi el 64% de la capacidad total).

Las mancomunidades costeras y los ayuntamientos del interior en los que tradicionalmente ha habido ciertos problemas de abastecimiento coincidieron en remarcar que no hay restricciones previstas y que se espera que el otoño genere lluvias para garantizar las reservas más allá del verano de 2020. Y es que el fantasma de la sequía, al incrementarse año tras año la temperatura media del continente europeo, no deja de atenazar a técnicos y autoridades.

Sólo durante la última semana, los embalses de La Viñuela y Conde del Guadalhorce desembalsaron unos 2 hectómetros cúbicos, lo que viene a ser habitual para estas fechas según los técnicos consultados. Y también cedió la misma cantidad el sistema Guadalhorce-Guadalteba. En La Concepción, que almacena 33 de sus 62 hectómetros de capacidad, la disminución fue de un hectómetro. Ni El Limonero ni Casasola sufrieron variación alguna.

El foco para los propios técnicos está una vez más en la Axarquía, porque el embalse de mayor capacidad de la provincia, La Viñuela, mantiene un total de 62 hectómetros de sus 165 potenciales. Remarcan que la zona oriental, por la proliferación de cultivos subtropicales, sigue a la espera de ese pacto autonómico por el agua y el ansiado trasvase de La Concepción, cuyas obras están ya previstas por la Junta e incluso podrían anunciarse definitivamente tras el verano.

En junio de 2018 el consumo en la provincia registró algunas semanas mínimos históricos para un verano, con apenas 1,6 hectómetros semanales, en virtud del buen estado de los acuíferos tras las lluvias de la primavera y la ausencia de recursos que requería por entonces el sector agrícola.

De ahí se justificaría que en estas primeras ocho semanas de verano se hayan consumido unos 12 hectómetros cúbicos más que en el mismo periodo de 2018. «Si nos fijamos en el consumo de esta semana, sin embargo, incluso está algo por debajo de la misma semana del pasado año. Es un aspecto en el que influye la agricultura mucho más que el consumo turístico, que algunos indicadores del sector residencial apuntan a que se está produciendo una cierta reducción de las estancias. Pero también tenemos que tener en cuenta el llenado de piscinas o la falta de campañas de concienciación que durante la sequía son más insistentes y condicionan al consumidor», relató ayer uno de los responsables de gestión del agua en alta en el litoral costasoleño.

Donde también se puso el acento, acerca de las variaciones de un año a otro, fue en el término axárquico de Colmenar. El equipo de gobierno quiso agradecer públicamente al alcalde de Periana, Rafael Torrubia (PSOE), como representante de la localidad vecina, que a diario se rellenen los depósitos municipales con unas cinco o seis cubas procedentes de este otro pueblo de la comarca oriental. Es el segundo verano en el que se mantiene la misma acción solidaria, si bien es cierto que se está a la espera de poder conectar a la red pública de Colmenar el suministro del nuevo acuífero, «localizado este año».

Más compleja es la situación en la vega antequerana, donde hace unos días se celebraba un encuentro entre alcaldes para volver a reivindicar el trasvase desde Iznájar que garantice unos 5 hectómetros cúbicos para paliar la falta de agua potable en municipios como Fuente de Piedra. En esta última localidad se reunieron los regidores y diferentes portavoces municipales del PSOE con el secretario general de esta formación en Málaga, el parlamentario José Luis Ruiz Espejo. El regidor de Fuente de Piedra, Siro Pachón, insistió en que su localidad lleva dos años sin disponer de agua potable y con la necesidad de reponer dos días a la semana sus depósitos con la ayuda de camiones.

Ruiz Espejo avanzó que se instará desde las filas socialistas al Gobierno central, Junta de Andalucía y Diputación para hacer posible el reseñado proyecto para conectar con la comarca antequerana el pantano de Iznájar, dentro del pacto por el agua que prepara la Administración autonómica.