Los 24 bloques del grupo de viviendas Obispo Herrera Oria, entre las barriadas de Cristo Rey y Nuestra Señora del Carmen, en Ciudad Jardín, se terminaron a comienzos de los 60.

Como recuerda la ficha arquitectónica del actual PGOU, el dar una solución a los desagües naturales del vecino Guadalmedina demoró la finalización de la barriada.

La combinación de la vecindad del Guadalmedina y el olvido municipal han hecho que una calle interior sin nombre, a la que se accede por la calles Virgen de la Sierra y Alcalde De las Peñas Rodríguez, se encuentre en un estado lamentable.

«Al alcalde le pediría que la reasfaltara porque se está hundiendo, ya que al estar al lado del río, se va socavando», resume Henriette van Veen, vecina holandesa de esta vía sin nombre.

Como explica, cuando se terminó la barriada las calles eran de albero, pero llegó un momento en que se asfaltaron. En concreto, detalla Henriette van Veen, la calle sin nombre calcula que se asfaltó «hace medio siglo y no se ha vuelto a tocar».

El paso del tiempo ha ido eliminando la capa compactada de asfalto y dejado al aire la gravilla que se empleó.

Lo más grave viene en la parte más pegada a los bloques, donde se aprecia una inclinación del piso. La situación se ha vuelto tan problemática que Henriette ha optado por poner unos palés en la parte hundida de la calzada, pegada a su vivienda, con el letrero de 'no aparcar', «porque si aparcan los coches me hunden el cuarto de baño», recalca.

El hundimiento de la calle ha llevado aparejado la aparición de agujeros junto a registros de Emasa y alcorques, lo que está haciendo que aparezcan cada vez más ratas. «Alguna vez las he espantado paseando al perro», cuenta, mientras que Yolanda, otra vecina de la zona, precisa que por el tamaño, «las ratas son caballos».

Para rizar el rizo, un árbol, ya eliminado, ha levantado un tramo de calle. Los vecinos reclaman una solución urgente para acabar con este 'catastrófico' rincón de Ciudad Jardín.

Respuesta del Ayuntamiento

El concejal de Ciudad Jardín, Avelino España, subrayó esta semana a La Opinión de Málaga que el Ayuntamiento «está respondiendo a los vecinos» y ya está en camino una solución.

En concreto, la directora del distrito, Julia Guzmán, informó de que se trata de una calle sin acceso, en la que no podría entrar la máquina para asfaltar y tendría que hacerse de forma manual. Otra opción que se baraja sería eliminar el parque infantil que tiene delante, puesto que hay otro parque infantil a unos cien metros, y eso permitiría abrir esta vía a la calle Alcalde De las Peñas Rodríguez, la paralela al río.

La medida, señaló la directora, se tomaría si hay «consenso vecinal», de ahí que el Consistorio lleve varios meses a la espera del visto bueno de las comunidades de propietarios para comenzar las obras. Mientras tanto, indica, ha pedido la redacción del proyecto para agilizar los trámites.