La Delegación Territorial de Fomento de la Junta de Andalucía ha abierto un expediente informativo a un mecánico cuya hija fue sorprendida por la Policía Local de Málaga conduciendo sin carné un vehículo de la administración andaluza con el que se desplazó hasta el Plaza Mayor para presuntamente robar más de 400 euros en ropa junto a otra mujer. Según explicaron ayer fuentes de la Junta, el expediente se abrió hace casi una semana al trabajador «por incumplir la normativa interna que impide sacar coches del taller fuera del horario de trabajo». Para esclarecer lo ocurrido, un letrado de la delegación se ha hecho cargo del expediente «que dará lugar a sanción», aunque habrá que esperar para conocer el alcance de la misma.

Esta rocambolesca historia comenzó sobre las 16.30 horas del sábado 27 de julio, cuando dos agentes del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local que trabajaban de paisano sospecharon del aspecto de la matrícula que lucía un Citroën Xsara blanco que circulaba por la calle Alfonso Ponce de León, la vía principal del Plaza Mayor. Aunque parecía que la placa podía estar manipulada (como inicialmente se publicó en este diario), los policías comprobaron que no era así y que sólo presentaba una doblez. Acto seguido observaron que, tras apearse del coche la mujer que iba de copiloto y una menor, la conductora se dirigió al aparcamiento, momento en el que fueron reconocidas como las autoras de un largo historial de hurtos en la capital. Cuando la conductora aparcó y fue al encuentro de sus acompañantes, los agentes se quedaron vigilando el vehículo mientras otra dotación a la que habían pedido apoyo fue a seguir los movimientos de las mujeres. Los funcionarios comprobaron que llevaban varias bolsas vacías y que las mismas estaban llenas al salir de H&M.

Tras subirse con gran rapidez al vehículo y tomar la autovía, los policías decidieron darles el alto en la otra punta de la ciudad, en la avenida Valle Inclán, donde procedieron a identificarlas y a registrar el coche. Según las fuentes, los agentes encontraron numerosas prendas por un valor que superaba los 400 euros sin los correspondientes tickets de compra, un imán supuestamente para deshacerse de las alarmas de la ropa y una bolsa plastificada. También comprobaron que la conductora, que al igual que su compañera tiene un largo historial de hurtos, circulaba sin haber obtenido nunca el carné y que la documentación del vehículo indicaba que este era propiedad de la Junta de Andalucía, concretamente de la Consejería de Fomento, aunque no llevaba ningún logotipo oficial en la carrocería. Preguntada por los agentes, la mujer aseguró que llevaba un tiempo usando el vehículo porque se lo dejaba su padre, un mecánico de la Junta. Una vez que las mujeres fueron detenidas (ambas por el supuesto hurto de ropa y la conductora por un presunto delito contra la seguridad vial) y la menor entregada a un familiar, las gestiones de los policías confirmaron que el vehículo era de la Delegación Territorial de Fomento, desde donde aseguraron que no tenían conocimiento del uso que se le estaba dando al coche ni su paradero.