Ocho personas han sido detenidas en una operación que ha frustrado la apertura de una vía de entrada de cocaína a través del puerto de Málaga. La investigación, llevada a cabo por la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera, ha interceptado en Valencia ocho kilos de cocaína cuyo origen era Brasil y su destino final era el puerto malagueño. Según ha podido saber La Opinión, cuatro de los arrestados son estibadores del y dos de ellos, el presidente del comité de empresa del colectivo y un empleado de mantenimiento, han ingresado en prisión junto a otras tres personas: un brasileño, un armenio y otro español que hacía de intermediario con los trabajadores portuarios. Entre los detenidos también está un familiar del representante sindical que trabaja como gruista. Fuentes cercanas al caso aseguran que la droga se encontraba en un saco de rafia que habían colocado en un contenedor que transportaba balas de algodón o celulosa. Los investigadores decidieron extraer la droga en Valencia para asegurar el alijo.

Según la Dirección General de Policía, la organización estaba intentando abrir una nueva vía de entrada de cocaína en España y, para lograrlo, contactó a finales de 2018 con significados trabajadores del puerto de Málaga que accedieron al proyecto. Este pasado mes de junio, los policías del Greco de Udyco Central, la Udyco Costa del Sol y los agentes de la Agencia Tributaria centraron sus esfuerzos en detectar los posibles contenedores que pudieran transportar la cocaína que los miembros de la organización habrían introducido en Brasil a través del 'gancho ciego' y con destino final al puerto de Málaga. Este trabajo identificó una partida de 12 contenedores procedentes del puerto brasileño de Santos que se encontraban en Valencia y a la espera de ser trasladados en otro barco hasta la capital de la Costa del Sol. El precinto de uno de los contenedores no coincidía con el que figuraba en los informes de embarque procedente del puerto de Salvador (Brasil). Los agentes abrieron el container y encontraron una bolsa de rafia con ocho paquetes envueltos en cinta adhesiva que ocultaban un total de ocho kilos de cocaína. "La organización estaba perfectamente estructurada para llevar a cabo todas las tareas necesarias que les permitirían abrir una nueva vía de entrada habitual de cocaína en España a través del puerto de Málaga", han explicado.

Las investigaciones han logrado determinar los diferentes roles jugados por los investigados. Así se localizó al encargado de proporcionar y dar salida, a través de sus asociados en Brasil, de la cocaína que sería introducida en el contenedor con destino a España. Igualmente se identificó a su enlace con el resto de los investigados, así como a su hombre de confianza. Otro papel muy relevante ha desempeñado un trabajador del puerto malagueño que, gracias al trabajo que desempeña, presuntamente facilitaba la infraestructura necesaria en dicha instalación para llevar a cabo la extracción de la droga del contenedor contaminado. Finalmente se pudo identificar a varios trabajadores que gracias a las labores que realizan podían moverse con libertad por todo el recinto portuario, incluida la zona donde se ubican y disponen los contenedores.

Otro papel muy relevante ha desempeñado un trabajador del puerto de Málaga que, gracias a la labor que desempeña, presuntamente facilitaba la infraestructura necesaria en dicha instalación para llevar a cabo la extracción de la droga del contenedor contaminado. Finalmente se pudo identificar también a varios trabajadores que gracias a las labores que realizan podían moverse con libertad por todo el recinto portuario, incluida la zona donde se ubican los contenedores.

Uno de los implicados también se dedicaba al cultivo de marihuana para su posterior venta y distribución. Para ello había instalado una plantación en una zona campestre cercana a la localidad de Cártama. Los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia en el entorno de su vivienda y observaron cómo un camión con matrícula alemana cargaba diversos enseres antes de partir rumbo a Francia. Ante la posibilidad de que transportase sustancia estupefaciente, y para no perjudicar la investigación sobre el tráfico de cocaína, se contactó con los agentes franceses para que interceptasen el vehículo. El camión fue registrado en el peaje de Benesse Maremne, localizando en su interior 37 kilos de marihuana.