Cuando parecía que las negociaciones entre la empresa que gestiona las ambulancias en gran parte de la provincia, ASM, y sus 523 trabajadores se encaminaba a terminar con la huelga indefinida que comenzó el pasado 31 de julio como protesta por las condiciones laborales del sector, la negociación ha dado un giro inesperado. El jueves se alcanzó un acuerdo verbal que este viernes ha quedado en nada y ha hecho que los empleados tomen una decidión más drástica: Solicitar al SAS que "rescate" el servicio y lo contranten de manera directa.

Hasta el momento, el servicio que ofrece ASM a la sanidad malagueña es a través de un concurso de licitación y el próximo se prevé que salga antes de fin de año. Almería está en una situación similar y el resto tienen que esperar aún tres años al haber iniciado hace solo un año el último concurso. Es por ello que los trabajadores van a pedir una reunión con altos cargos del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) para que se elimine la subcontratación y la absorba directamente la sanidad pública. Una decisión que han tomado tras no firmarse la primera parte del acuerdo alcanzado en la última reunión entre empresa y trabajadores de forma verbal en las últimas horas. "Ha sido un engaño todo. Se acordaron verbalmente todos los puntos, los fuimos exponiendo en la pizarra y ahora dicen que ellos interpretan otra cosa", resaltaron desde el comité de empresa.

Una letra pequeña que, según los trabajadores, ayer no expusieron en relación a la tercera paga o que todo lo que acordaran estaría sujeto al convenio estatal y que existiría la posibilidad de conseguirlo. "No vamos a firmar algo que podemos perder" resaltaron, tras un encuentro cargado de reproches y acritud con representantes de la empresa. Por ello, las movilizaciones no se paralizarán y el lunes vuelven a concentrarse, tal y como estaba previsto si no se alcanzaba la firma de este primer acuerdo.

El gerente de la empresa ASM, Cristian Tenorio, indicó a este periódico que en la reunión del jueves se pactó una subida que alcanza el 12 por ciento entre media paga y un aumento salarial pero este viernes han solicitado que sea del 24 por ciento. "La cuenta final es de más de 10 millones de euros en seis años y ellos quieren casi que se duplique", apuntó el gerente, es por ello que aseguró que "no habrá mas negociaciones". También añadió que las quejas vienen de ocho personas determinadas, lo cual no es "justo" al tratarse de una plantilla superior a los 500 empleados.