Adelante Málaga ha enviado una carta al alcalde, Francisco de la Torre, en la que afirma que al grupo municipal le han llegado numerosas quejas de vecinos de la calle Cañada del Tesoro y de la avenida Sor Teresa Prat respecto al «ruido desmesurado y la contaminación lumínica» que provocan las pistas de pádel Vals Ave María.

«De igual forma, denuncian que el club dispone de un bar que cierra a las dos de la madrugada, aunque a veces el cierre se alarga hasta las tres, por lo que se añade más ruido aún debido al griterío de la terraza al aire libre y por la música que ponen a un volumen excesivo, sin saber si el bar dispone de la licencia necesaria para esta actividad y para poner música en el mismo y en el exterior», según consta en la carta.

El portavoz de Adelante Málaga, Eduardo Zorrilla, denuncia que, asimismo, «especialmente los sábados y domingos, se celebran eventos, fiestas y conciertos de flamenco en zonas sin insonorizar, sin permiso ni autorización de ningún organismo municipal, que ellos sepan, ya que cuando los vecinos han preguntado les han dicho que no necesitan permiso en una zona privada».

Aclara el grupo que el club de pádel está dentro del colegio concertado Ave María y tiene 11 pistas de pádel y una de tenis, que se usan en horario de nueve de la mañana a once de la noche, de lunes a viernes, acabando su actividad los fines de semana a las diez. «El ruido del peloteo y gritos es continuo; al problema del ruido se suma el de los 44 focos de iluminación que provoca, cuando se encienden por la noche, que la luz entre en las viviendas que se encuentran a tan sólo cinco metros de las pistas, lo que genera una enorme exposición a la contaminación lumínica que vulnera las ordenanzas», agrega Adelante Málaga.

Según los residentes en las dos vías reseñadas, las quejas se han presentado a la Junta de Distrito y, hasta ahora, «han caído en saco roto y los responsables municipales (Junta de Distrito, Medio Ambiente o Comercio) no han tenido en cuenta la combinación del nivel de ruido con el número de horas al que están sometidos los vecinos al estrés que supone el ruido de las pistas, la luz de 44 focos apuntando a sus casas y el griterío de la terraza, la música a un elevado volumen y las fiestas del bar».

Los vecinos se preguntan también si en estas instalaciones se están respetando las ordenanzas de medio ambiente; si el bar cuenta con licencia de actividad y se cumple con la normativa de horarios y para poner música y si se cumple, asimismo, con la normativa urbanística en cuanto a calificación y usos y respecto a la distancia de separación entre las pistas deportivas y las viviendas, y si se ha tenido en cuenta la situación para construir ese volumen de pistas.

Por todo ello, Adelante Málaga pide información sobre todos los extremos contenidos en la carta remitida al regidor.