Agosto es el mes por excelencia del descanso, sin embargo, son muchos los que durante esos días de desconexión sufren estrés. Una situación que la provoca principalmente la incapacidad para desconectar del trabajo y que agravan las nuevas tecnologías.

«Cada vez son más las personas que padecen lo que se conoce como estrés vacacional o bajón veraniego, un síndrome que provoca ansiedad y frustración, sobre todo cuando nos habíamos creado unas expectativas muy altas de nuestras vacaciones que luego no se ajustan a la realidad», explicó la psicóloga del Hospital Vithas Xanit Internacional de Benalmádena, Vanesa Tejón.

Otra de las causas es la mala gestión del tiempo libre. «En los últimos años se ha detectado que existe un número elevado de personas que, pese a estar de vacaciones, siguen conectados y en sus días de descanso se dedican a leer correos electrónicos y contestar llamadas. Se trata de individuos que se pasan las vacaciones pensando en lo que les quedó por hacer o en lo que le espera a su vuelta, lo cual genera una gran tensión que nos impide disfrutar del descanso», reiteró. Asimismo, explicó que hay dos tipo de perfiles entre aquellos que comienza su periodo vacacional: Los que tienen la sensación de que se enfrentan a demasiado tiempo libre sin nada que hacer, lo cual les genera ansiedad, y, por otro lado, están aquellos que sienten que tienen que aprovechar el tempo al máximo y tienen que abordar demasiadas cosas con una planificación casi imposible.