Hombre, de 45 años de edad y con estudios universitarios que ha tomado la decisión de crear su propio puesto de trabajo. Así es el perfil del emprendedor malagueño que ha definido el primer Barómetro Provincial del Emprendimiento de la provincia. Un estudio realizado por la Asociación de Jóvenes Empresarios de Málaga en colaboración con la Diputación y en el que entre sus resultados, cabe destacar el hecho de que más del 38 por ciento de los nuevos emprendedores se topan con dificultades de financiación en el negocio, a las que se le suman las trabas en los trámites, los elevados impuestos o la propia desaceleración económica que vive el país.

Respecto a esto, Ricardo Nandwani, presidente de AJE, presente en la presentación del barómetro junto al presidente de la Diputación, Francisco Salado y el vicepresidente y diputado provincial de Empleo, Juan Carlos Maldonado, ha hecho especial hincapié en "la necesidad de reducir los impuestos, sobre todo en la fase de consolidación empresarial. Hay una elevada carga de impuestos a la Seguridad Social, los cuales influyen directamente en la dificultad de contratación".

El universo emprendedor en la provincia está conformado por un 63,6% de hombres y un 36,4% de mujeres, unas cifras que han variado respecto al pasado año, inclinando la balanza levemente hacía ellas, incrementándose un punto y medio más. Estos lideran la creación de sociedades mercantiles en Andalucía, concentrando el 35,5 por ciento de las creadas en la comunidad autónoma. A nivel nacional, la provincia mantiene el tercer puesto en el ranking de sociedades creadas, superada sólo por Madrid y Barcelona.

Estos emprendedores y emprendedoras deciden en su mayoría, establecer su negocio en la capital malagueña, concretamente un 58 por ciento. Una localización a la que le sigue la zona de la Costa del Sol Occidental con un 14% y la Axarquía con un 10%. En referencia a esta concentración geográfica, Salado ha resaltado la necesidad de expandir los niveles de emprendimiento que se dan en la capital al resto de la provincia. "El reto es conseguir que haya una mayor dinamización económica y empresarial en el interior de la provincia, para evitar la despoblación rural, ha sostenido Salado, quien ha destacado que en los ocho últimos años, se han dedicado casi dos millones de ayudas a poner en marcha o consolidar nuevos negocios en municipios menores de 20.000 habitantes.

Una esperanza de vida empresarial mayor a la nacional

Nandwani ha resaltado que "el 20 por ciento de las nuevas empresas españolas no llegan a los tres años de vida, sin embargo Málaga vive otra realidad diferente". En la provincia, el estudio revela que un 46 por ciento tienen entre dos y cuatro años de vida, y un 30 por ciento entre cinco y siete. Una cifra que baja entre los no asociados con un 24,61 por ciento tienen una vida de entre uno y cinco años y un 19 por ciento de entre seis y diez años El 67,3 por ciento de estas empresas cuentan con un volumen de facturación de más de 50.000 euros anuales y un 23,9 por ciento, entre 10.000 y 20.000 euros.

A pesar de estas cifras, cabe destacar la baja integración de estas en el mundo digital, ya que tan sólo el 37 por ciento de los emprendedores cuenta en su negocio con web propia, una cifra que vuelve a descender cuando se habla de redes sociales. Sólo el 31 por ciento está presente en ellas.

Los sectores de actividad más frecuentes son el comercio, seguido de los servicios y la industria. Sus áreas de negocio se concentran especialmente en el ámbito de la consultoría y la asesoría, así como otros productos y servicios relacionados con la alimentación, la limpieza, el mantenimiento, la construcción y reformas.