El Museo Interactivo de la Música (MIMMA) está de celebración. Durante la mañana del martes ha recibido a su visitante 1.000.000. Se trata de una abuela con su hijo y sus dos nietos procedentes de Madrid. Es la primera vez que visitan el museo. Uno de los motivos que les ha llevado a pasar la mañana rodeados de música es el interés de los pequeños, de siete y cinco años. "Tenían ganas de concerlo y ver como está", afirma el padre, David Ramos. Cohibidos y contentos con tal recibimiento, han podido disfrutar del museo entre piezas de incalculable valor y, sobre todo, rodeados de música.

El museo se inauguró en mayo del 2003 en la Muralla de la Marina, "en pleno boom cultural", según cuenta el director del museo, Miguel Ángel Piédrola Such. No fue hasta el 2013 cuando el museo se trasladó a su ubicación actual, en el Palacio del Conde de las Navas. "Seguimos con la misma ilusión y ganas de hacer un proyecto que sea importante, que aporte a la ciudad y a todas las personas", comenta el director.

La portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga, Noelia Losada, también ha estado durante la visita para recibir a esta familia. Ha afirmado que el museo es pieza importante en Málaga y ha destacado su importancia."Se ha convertido en una visita ineludible para escolares, turistas y los malagueños que pueden entender la música y su evolución en este museo".

Sin duda, lo que diferencia este museo de otros es la interactividad. Su lema, que da la bienvenida a los visitantes que cruzan las puertas es Se ruega tocar y con él, buscan ese acercamiento entre la música y la persona. "Permitir a todos acercarse a la música, que desde pequeños forme parte de nuestra vida y que podamos utilizarle de una forma proactiva", explica Miguel Ángel

La colección que se muestra en el museo supera el millar de piezas y es privada, según ha comentado el director, aunque solo hay expuestas 400. El resto pueden ser vistas en exposiciones temporales e itinerantes. Cuenta que también han cedido al Museo de las Ciencias de Granda alrededor de 200. Las piezas proceden de diferentes partes y épocas del mundo. Una de las más recientes es la máquina de bulerías, de la cual solo existen tres o cuatro en el mundo. "Cualquier persona a través de la visita al museo puede hacer un recorrido por el tiempo y el espacio desde la música", afirma el director.