La reunión entre trabajadores y representantes de la empresa ASM, encargada de gestionar gran parte de las ambulancias de la provincia, y el delegado de Salud en Málaga, Carlos Bautista, culminó ayer sin avances en las negociaciones que se rompieron la semana pasada. Un encuentro que se cierra con vistas de reunirse tras la feria, periodo en el que los trabajadores paralizarán sus protestas semanales para no alterar las fiestas.

Tras iniciar una huelga de carácter indefinido el pasado 31 de julio ante la precariedad del sector, el comité de empresa se ha reunido este martes con la empresa y el delegado de Salud, quien le habría propuesto a ambas partes llegar a un acuerdo y que presenten una propuesta el próximo 26 de agosto ante la administración pública que ha tenido que intervenir para mediar, ante las dificultades para poner fin a la huelga que ya suma dos semanas. Sin embargo, los empleados temen que eso no vaya a suceder ante el enrocamiento y la falta de entendimiento entre ambas partes. «La empresa sigue en la misma posición. Hasta que no asuma por adelantado la institución lo que se diga en el acuerdo no se mueve», detallaron. Aun así, intentarán llevar una propuesta el próximo día 26 para agilizar la situación.

Mientras tanto, este miércoles se celebra la manifestación semanal que convoca el colectivo. Están convocados a las 11.00 horas en la puerta de la delegación de Salud para recorrer las calles hasta llegar al Hospital Regional. Después de esta cita, ya no volverán a manifestarse hasta el próximo día 26. La decisión de paralizar durante la feria el calendario de protestas responde al interés del sector de no entremezclar los días de fiesta con la protesta que se lleva a cabo en el mismo escenario. Es por ello que durante los próximos días, los servicios programados se cumplirán al cien por cien y no al 50 por ciento como se ha establecido en los servicios mínimos y que afecta a traslados de consultas, rehabilitaciones y altas hospitalarias.

La huelga se celebra a nivel regional y en Málaga afecta a 523 trabajadores que se han unido a las protestas semanales que celebran lunes, miércoles y viernes para solicitar condiciones más dignas a nivel laboral y un nuevo convenio. Ante la falta de entendimiento entre trabajadores y empresa y un preacuerdo fracasado, la delegación provincial ha intervenido como mediador. Un problema que el PSOE aseguró que llevaría al Parlamento andaluz para que cuente con más respaldo institucional y los trabajadores ven como una única salida que la Junta de Andalucía absorba sus servicios sin empresas adjudicatarias de por medio.