Málaga es reflejo de un amplio abanico multicultural en el conviven decenas de nacionalidades, y así lo constata el último Informe Económico publicado por la Junta de Andalucía, donde la sitúa como la provincia andaluza donde mayor número de extranjeros residen, concretamente un 14,5 por ciento de su población total, es decir, unos 238.000 de los 1.641.121 habitantes con los que cuenta. Estas cifras suponen el doble de peso que la media andaluza la cual se sitúa entorno al 7,4% y donde acapara el 38,3 por ciento de los extranjeros residentes en la región.

En las dos últimas décadas, el aumento de extranjeros en Andalucía se ha convertido en un fenómeno generalizado, pero han sido Málaga y Almería las que muestran mayores aumentos. En el lado opuesto, las provincias con menores porcentajes de población extranjera sobre el total son Jaén y Córdoba con un 2,4% y 2,6%, respectivamente.

Marruecos, Rumanía y Reino Unido

En referencia al país de origen de los extranjeros residentes en la comunidad andaluza, destaca como principal procedencia en 136.222, la población extranjera de nacionalidad marroquí. Con ello, esta ha logrado multiplicarse un 8,1% desde 1998, estableciéndose como principales provincias de destino Almería, con el 39,8% de los marroquíes en la región, y Málaga, donde habitan el 23% del total.

En un segundo lugar se sitúa Rumanía, con 81.873. Su principal destino vuelve a ser Almería, seguida de Huelva y Málaga, esta última con 14 por ciento de la cifra total.

Y en tercer lugar, destaca la población procedente de Reino Unido, la cual durante el pasado año, se cifró en 75.372 personas, el 12,1 por ciento de los extranjeros en Andalucía. Aquí, Málaga se convierte en la provincia donde mayoritariamente se asienta, con un 61,8 por ciento del total andaluz.

Aunque a mucha distancia, es destacable el aumento de la población extranjera de nacionalidad China, la cual procede el 3,5% de los extranjeros en Andalucía, manteniendo en 2018 su trayectoria de crecimiento. Una población que en los últimos 20 años ha crecido de manera muy significativa en Andalucía, habiéndose multiplicado por 17,5 (ha pasado de 1.241 personas en 1998 a 21.772 en 2018).