El pasado miércoles la reina de Inglaterra, Isabel II, aceptó la petición del primer ministro, Boris Johnson, de suspender el Parlamento británico hasta mediados de octubre. Una medida sin precedentes en la Cámara de los Comunes que la oposición inglesa ha llegado a tildar de «antidemocrática». Mientras la comunidad internacional empieza a pronunciarse al respecto, las tensiones por el futuro de Reino Unido se han trasladado hasta la Costa del Sol, donde actualmente viven cerca de 50.000 británicos, y han reavivado el recelo por un brexit duro que previsiblemente dificultará su estancia en la provincia de Málaga, actualmente el hogar de siete de cada diez ingleses residentes en la comunidad andaluza.

Los posibles efectos de una salida a las bravas o, incluso sin acuerdo, que más preocupación generan pasan, en primer lugar, por la salida del espacio Schengen, por lo que los británicos perderían el derecho a moverse por el territorio común europeo sin necesidad de pasar por controles fronterizos y deberían valerse del pasaporte o bien un visado.

Por otro lado, los británicos residentes en Málaga pasarían a contar con una estancia máxima de 90 días por cada semestre y en caso de querer superar el plazo estipulado tendrían que pedir un permiso de residencia.

«Los británicos van a estar muy controlados con respecto al tiempo que permanezcan dentro de la Unión Europea. Esto va a perjudicar a los muchos británicos que tienen aquí su apartamento, su piso o su villa», explica Ricardo Sánchez Bocanegra, abogado y experto en extranjería en Marbella. «Si piden el permiso de residencia tendrán que sujetarse a las normas de los no comunitarios, unas normas estrictas que les van a exigir un seguro médico privado, un certificado de penales, acreditar que tienen aquí una propiedad...».

Según Sánchez Bocanegra, aún está en el aire qué régimen se aplicará a los británicos ya residentes en Málaga para la expedición de los permisos de residencia en caso de materializarse la salida de Reino Unido de la Eurozona. «Si le aplican la ley general tendrían que pedir el visado de residencia en la embajada de España en Reino Unido, acreditando seguro médico privado, antecedentes penales, certificado médico, solvencia económica... el consulado lo envía todo a la Subdelegación del Gobierno en Málaga, la que tiene la competencia para resolver y estudia caso por caso. La ley establece que debe estar resuelto, aprobado o denegado, en el plazo máximo de tres meses».

No obstante, el abogado asegura que este procedimiento se aplicará a las nuevos británicos que quieran residir en Málaga, como en cualquier otro territorio europeo, mientras que a los que ya residan fuera probablemente se les aplicará un procedimiento especial, más ágil y sencillo para adquirir el permiso.

Asimismo, otro colectivo muy afectado serían los pensionistas, asentados en municipios como Fuengirola, Mijas o Torremolinos, que hasta el momento se veían beneficiados por el cambio de divisas entre el euro y la libra esterlina. «Con una salida brusca, todos los síntomas indican que la libra se va a devaluar mucho y que va a estar igual que el euro o incluso por debajo, en cuyo caso el poder adquisitivo de los pensionistas se verá muy perjudicado», asegura Bocanegra. De hecho, el mismo día en el que Boris Johnson confirmó la suspensión de Westminster hasta el 14 de octubre, la moneda inglesa registró caídas muy significativas, acercándose a sus mínimos de la última década frente al valor del euro.

El mercado británico sigue siendo la piedra angular para el sector turístico en Málaga y las previsiones de Turismo Costa del Sol estiman que el advenimiento de un futuro brexit no mermará las buenas cifras que arroja el principal emisor de visitantes a la Costa del Sol. Precisamente, la devaluación de la libra es lo que más inquieta al gremio hotelero, que teme que una caída en el poder adquisitivo de los turistas por la debilidad de la moneda inglesa pueda repercutir en la facturación de los establecimientos de la Costa del Sol.

«Van a moverse igual, tengan que sacarse un visado o no, que no creo que lleguemos a esa situación, pero puede que haya que hacer algún papeleo y todos los hacemos para irnos de vacaciones. Si el destino es bueno nos da igual. Lo que sí nos puede afectar es la bajada de la libra, porque no sabemos en qué condiciones va a ser el brexit duro y en qué condiciones va a ser el brexit blando», declara el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de Málaga (Aehcos), Luis Callejón.

La incertidumbre sobre el futuro de Reino Unido concierne profundamente al plano local en Málaga. Para conocer las secuelas reales de esta ruptura habrá que esperar al 31 de octubre.