Hace 15 años, los cines Victoria y Astoria echaron el cierre espoleados, entre otras cosas, por la modernidad del momento, que irrumpía con la absoluta novedad de los multicines, lo que para estas salas se tradujo en falta de público, sesiones anuladas y unos últimos meses de agonía por la falta de rentabilidad. Así, el 9 de diciembre de 2004, el Victoria y el Astoria dejaron de existir y acabaron por convertirse en parte del mobiliario urbano, obviados por los viandantes y víctimas del abandono.

En la mañana de este martes arrancaron los preparativos para su demolición aunque hasta dentro de tres semanas no comenzarán las labores de derribo. Por tanto, el cronograma previsto para los cines, según Urbanismo, se compone de varias fases que se prolongarán durante unos dos meses. Una primera semana, iniciada este martes, dedicada a la adecuación del entorno, lo que supone la colocación del vallado de seguridad, la eliminación de las grandes lonas que cubren los edificios, el traslado de servicios públicos como la marquesina de la EMT ubicada en la calle Victoria o los contenedores de basura. Asimismo, esta primera etapa contempla cortes de carril y una modificación del paso de cebra que desemboca en Alcazabilla. Posteriormente, se iniciará una segunda fase que durará otras dos semanas dedicadas a la retirada del amianto y del fibrocemento, según el concejal de Urbanismo, Raúl López, «no solo el que hay en el techo, sino también en todos los conductos». Además, se aprovechará para retirar todo el mobiliario del interior de los cines, como las antiguas butacas. Tras asegurar la protección de los restos arqueológicos que salieron de las excavaciones en el Astoria, se procederá a la demolición. «Tras esa semana traerán la máquina de tijera que cortará los muros que queden de viviendas, los dos cines, ya habremos quitado la cubierta y se demolerá el resto», explica López, para lo que estima unos 15 o 20 días. «A partir de ahí comenzarán las labores de arqueología que durarán entre cuatro y seis meses».

Dos meses sin terraza

El inicio de los trabajos de demolición vino acompañado de un aviso imprevisto, según fuentes consultadas, para los restaurantes contiguos a los cines, ubicados en la intersección con la calle Victoria: desde hoy y hasta dentro de dos meses no podrán montar las terrazas por el trascurso de las obras. Tan solo podrán colocar una única fila de mesas paralela a la fachada del local y limitada por la ristra de pequeños árboles plantados entre las terrazas.

Desde el Consistorio argumentan que las obras se comunicaron desde hace meses a través de la prensa y aseguran que ha habido contacto con los propietarios.