Los municipios de Málaga y Marbella generaron el pasado año más de la mitad de los alrededor de 280.000 contratos que firmaron el pasado año las personas menores de 30 años en la provincia (exactamente el 53%), según los datos del último informe del Observatorio Argos de la Junta de Andalucía sobre el mercado de trabajo de los jóvenes en la comunidad, publicado hace unos días. Las cifras confirman el papel predominante de estas dos localidades más allá de su indudable peso poblacional en el segmento (entre ambas suman algo más del 40% de la población joven a nivel provincial).

En concreto, la capital suscribió casi 120.000 contratos y Marbella otros 30.800. Mucho más alejados aparecen Fuengirola (13.126), Antequera (12.720), Vélez-Málaga (11.044) y Benalmádena (10.848).

El estudio revela que las personas menores de 30 años firmaron a lo largo de 2018 un 6,5% más que el año anterior, mientras que la media mensual de afiliados a la Seguridad Social a lo largo del ejercicio (91.000) subió un 4,8% sobre las cifras de 2017.

La temporalidad, sin embargo, sigue presidiendo la contratación registrada en Málaga. De las 280.000 altas que se firmaron a jóvenes el pasado año, tan sólo un 7,2% del total tuvieron carácter indefinido, porcentaje que continúa la baja línea de años anteriores. La firma de contratos temporales, en sus diferentes modalidades, acaparó el otro 92,8% de las contrataciones a jóvenes. Los sindicatos denuncian además que en muchos sectores de actividad los trabajadores se ven obligados cada vez más a enlazar un contrato tras otro, ya sea cubriendo un mismo puesto de trabajo o rotando de forma constante por diferentes empleos, algo que afecta con mayor intensidad a los jóvenes.

El único dato esperanzador en este sentido que podría indicar una cierta evolución a la estabilidad en el mercado laboral es que los contratos fijos, aun siendo mucho menores en números reales, crecieron porcentualmente en 2018 más que los temporales (un 28% frente a un 5,1%).

Segmentos de actividad

El análisis de la contratación por sectores revela que el segmento de los servicios (donde se engloba el comercio o el turismo) es el que copa la mayoría de los contratos que se hicieron a los jóvenes en 2018, con un 83%% del total (233.724 incorporaciones). Le siguen la agricultura con un 8,3% (23.350), la construcción con un 4,2% (11.800) y la industria con un 4,1% (11.694).

La evolución general de las cifras de empleo de los jóvenes es, en todo caso, positiva teniendo en cuenta que la crisis, hasta 2013, había causado estragos. En esa fecha, Málaga registraba una pérdida acumulada del 52% de sus afiliados menores de 30 años respecto a antes de la recesión (en 2006 daba empleo a 155.000 y en 2013 la cifra se había reducido a sólo 75.000) mientras que el volumen de contratación caía también un 46% (de casi 342.000 contratos firmados en 2006 se pasó a 183.850 en 2013). A partir de 2014, los números empezaron poco a poco a mejorar.