La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, negó ayer que la agricultura andaluza no sea sostenible. Recordó que el territorio de la comunidad autónoma es, en su vertiente agrícola, «un gran sumidero de dióxido de carbono y que contribuye a reducir el impacto del cambio climático y la desertificación».

Así apeló a que la sociedad andaluza en su conjunto defienda la calidad y sostenibilidad del sector agrario «ante los ataques en Europa de lobbies interesados que perjudican la imagen del sector». La consejera asistió a la presentación de la Alianza por una Agricultura Sostenible (Alas) que prevé aglutinar a miles de agricultores, ganaderos, cooperativistas y exportadores agrícolas, mediante las principales organizaciones profesionales del sector, y que lidera el vicepresidente de Asaja Nacional, Pedro Gallardo.

Crespo considera que Andalucía merece «una PAC fuerte, que mantenga el presupuesto», a través de iniciativas como esta alianza, «que subraya la apuesta del sector agrícola por una producción sostenible en el plano social, económico y medioambiental. Andalucía es un referente agroalimentario a nivel internacional y, por lo tanto, este nuevo proyecto merece todo el apoyo de la Junta porque promueve la competitividad, la innovación y una producción sostenible cada vez más demandada por los consumidores».

«Hay que trabajar en este momento de forma conjunta en Europa para hacer frente a los lobbies que están diciendo que nuestra agricultura no es sostenible. Y tenemos que exportar nuestra imagen real, también a nuestros propios consumidores, porque es el momento de hacer justicia con un sector que aporta grandes beneficios económicos, sociales y medioambientales», finalizó.