La Policía Nacional celebró este martes un acto de conmemoración con motivo del 40 aniversario de la integración de las mujeres a este cuerpo que tuvo lugar en el Auditorio de Edgar Neville de la Diputación de Málaga.

Miembros de la Policía Nacional y autoridades como el concejal de Seguridad y Emergencias, Avelino Barrionuevo, se reunieron en la sede de la institución provincial para festejar las cuatro décadas que han pasado desde que la mujer comenzó a formar parte de este cuerpo.

Con todos los asistentes en pie, la melodía del himno de España inició el acto conmemorativo para dar paso al diputado provincial de Seguridad y Emergencias, Manuel Marmolejo, quién manifestó que la incorporación de la mujer en la policía supone «un importante paso en el desarrollo profesional en el ámbito de las fuerza y seguridad del Estado». Asimismo, aseguró que existen retos presentes y aún se está «lejos de una igualdad efectiva».

Los inicios de la mujer policía

Un día como este 11 de septiembre, pero hace 40 años, en 1979, la mujer se incorporaba a la institución policial. Antes de esta fecha, su papel dentro del cuerpo de seguridad se basaba en tareas administrativas. La Ley/1961 del 22 de julio, sobre los derechos políticos profesionales y de trabajo de la mujer, regulaba la incorporación de ésta en el mundo laboral, lejos del ámbito doméstico pero «con restricciones de los institutos armados y cuerpos, servicios y carreras», explicó el comisario princapal, jefe provincial de Málaga, Peña Echeverría.

Es decir, que hace cuatro décadas, por ley, la mujer no podía ser policía. Pero el 11 de septiembre del 79, se nombra inspectora del Cuerpo Superior de Policía a 42 mujeres, entre ellas a Aurora María Manzano que fue destinada a Málaga. Posteriormente, en junio del 85, fueron 52 las mujeres que juraron su cargo integrándose así en las fuerzas de seguridad.

«Los primeros años eran unos tiempos muy difíciles con una España muy distinta a la actual», apuntó el comisario. Las primeras mujeres se incorporaron a un cuerpo de policía integrado por hombres con la mentalidad de la época y «acostumbrados a tener cierta supremacía sobre las mujeres, entonces denominado sexo débil», añadió.

Las primeras policías «fueron tratadas con el paternalismo propio de la superioridad masculina de la época», explicó Peña. Los hombres no querían patrullar con las mujeres argumentando la supuesta inferioridad de estas. Tampoco querían que ellas salieran del coche patrulla porque se sentían en la obligación de protegerlas, obviando la capacidad de cuidar de sí mismas.

Avances técnicos

La incorporación de la mujer «ha contribuido a modernizar las intendencias policiales», afirmó el comisario. El armamento de defensa y de guerra eran armas pesadas y de empuñadura grande, estaba diseñada para ser utilizado por hombres, por lo que no se adecuaba a manos morfológicamente más pequeñas. La llegada de la mujer a los cuerpos de seguridad supuso el avance de la técnica y se dio paso a armas más ligeras y más sencillas de empuñar como la actual HK, que ha supuesto una mejoría tanto para hombres como para mujeres, señaló.

Tras recorrer la historia de esos primer años complicados para las mujeres policías, el acto de homenaje prosiguió con la visualización de un vídeo en el que colaboraban diferentes agentes y representantes de los cuerpos de seguridad del Estado.

Durante el evento, además, tuvo lugar una charla-coloquio en la que se ahondó sobre cuestiones relacionadas con las mujeres dentro de la profesión policial como el papel de estas dentro de la institución, las expectativas de las policías femeninas, los motivos particulares que les llevaron a elegir la profesión y las aportaciones que las mujeres pueden otorgar al cuerpo se seguridad.

El homenaje celebra cuarenta años en los que las mujeres del cuerpo de seguridad han demostrado que «la fuerza de un policía no se encuentra en la masa muscular sino en la masa encefálica», afirmó Peña..