En menos de un mes, el Ayuntamiento de Málaga tiene previsto poner en marcha la zona azul en el distrito de Cruz de Humilladero durante un período de prueba que se prolongará hasta marzo. La medida afectará a 279 plazas de aparcamiento distribuidas en siete calles del barrio malagueño, en concreto, Camino de San Rafael, Andarax, Amarguillo, La Unión, Alfambra, Alagán, Antonio Martelo.

Precisamente hoy, la empresa municipal SMASSA comenzará los trabajos relacionados con la señalización vertical y horizontal de la zona SARE a lo largo de las vías, tarea que proseguirá mañana con la colocación de los parquímetros, que no entrarán en funcionamiento hasta el 1 de octubre.

Ante este panorama, los vecinos de Cruz de Humilladero reiteran una vez más su rechazo a la implantación de una zona azul en el barrio y confiesan sentirse engañados por el Consistorio. "En la reunión del 15 de octubre de 2018 se le dijo al alcalde que no lo queríamos y él dijo que aquí, en Cruz de Humilladero, no se iba a poner el SARE de forma definitiva mientras que los vecinos no quisieran", asevera Antonio Vega, presidente de la Asociación de Vecinos "La Cooperación" de Cruz de Humilladero, que además asegura que los socios de la entidad están haciendo su propia consulta sobre el SARE. "Tendremos ya unas 800 hojas cogidas y hasta ahora creemos que ha sido solo una persona la que ha dicho que sí".

Por otro lado, la organización vecinal sostiene que el problema del aparcamiento no se solucionará con la zona azul y discrepa en cuanto al argumento del Ayuntamiento de que fomentará la rotación de los vehículos, sino que más bien trasladará el conflicto a los barrios cercanos. "Si los vecinos tienen que quitar los coches de los aparcamientos, irán a la zona periferica del SARE a aparcar, o sea que le vamos a crear problemas a las barriadas colindantes", explica Antonio Vega.

Movilidad sostenible

A la falta de aparcamiento los vecinos suman el factor medioambiental, que también les inquieta, en especial, por la contaminación generada debido al flujo constante de vehículos buscando un hueco para estacionar y la carencia de zonas verdes en el distrito.

Por ello, los residentes de Cruz de Humilladero apuntan al fomento de la movilidad sostenible como su prioridad número uno y recalcan que centrar el debate en la zona azul "es volver al siglo pasado". Según Antonio Vega, han pedido al Consistorio en más de una ocasión la colocación de zonas habilitadas para dejar la bicicleta así como puntos de recarga para vehículos eléctricos. "Si no tenemos solución para los coches pues vamos a ir poco a poco buscando soluciones a las bicicletas y a los vehículos eléctricos, que es lo que se está imponiendo ahora en todos lados", defiende.

Por su parte, el Grupo Municipal Socialista se ha hecho eco de la negativa de los residentes en Cruz de Humilladero a la instauración de la zona azul, ni siquiera la prueba piloto. "Hay un rechazo masivo de la mayoría de los vecinos y de los comerciantes que no están de acuerdo, y nosotros entendemos que no hay motivo para implantar este SARE porque estamos hablando de un barrio de familias obreras", manifiesta la viceportavoz del PSOE, Begoña Medina. "Si de verdad queremos resolver el problema que existe en esta ciudad, lo que hay que hacer es buscar zonas de aparcamiento donde los vecinos puedan aparcar e incentivar a que usen el transporte público".

De momento, los vecinos de este distrito ya han anunciado que se manifestarán el próximo 20 de septiembre en una marcha que se iniciará sobre las ocho de la tarde y partirá de la plaza Ara para recorrer todas las calles afectadas por la zona azul. Si fuera necesario, no descartan continuar con nuevas manifestaciones durante el mes de octubre, ya que su objetivo es, según Antonio Vega, pelear y que "la gente vaya viendo el problema".