Las ventas de viviendas están cayendo ligeramente en lo que va de año en Málaga, lo que para algunos es señal de que el sector está alcanzando una etapa de estabilización después de varios ejercicios de continua subida, aunque la entrada en vigor el pasado mes de junio de la nueva Ley Hipotecaria y la propia inestabilidad política nacional pueden estar también ralentizando el mercado. Málaga registró un total de 18.520 operaciones hasta el mes de julio (un 5% menos que en el mismo periodo del año anterior), según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Las transacciones, en todo caso, mantienen un gran ritmo, con una media de 88 ventas al día. Málaga es también la cuarta provincia con mayor número de operaciones tras Madrid (casi 44.000), Barcelona (33.769) y Alicante (22.697).

Las operaciones en la provincia malagueña continúan sostenidas por el mercado de pisos de segunda mano (15.025 viviendas hasta el mes de julio), que suponen casi el 81% del total de transacciones, según los datos del INE.

Por su parte, las de vivienda nueva (4.495, el 19% restante) siguen representando una tasa discreta ya que si bien el sector, desde finales de 2014, ha iniciado la construcción de nuevas promociones de viviendas (sobre todo en la capital y en la Costa del Sol occidental) muchas de ellas están todavía en fase de obras y no han sido aún puestas a la venta en el mercado.

En cualquier caso, las ventas de obra nueva van creciendo año tras año en Málaga (en este 2019 lo hacen casi un 6%), mientras que son las viviendas usadas las que experimentan un retroceso (un 7,3%).

En España,se contabilizaron más de 311.400 ventas de vivienda nueva y usada hasta el mes de julio, un 1,4% más que en el mismo periodo del año anterior.

Según se desprende de un análisis realizado por la inmobiliaria online Deplace, el mercado inmobiliario español ha sufrido un «pequeño varapalo» por la inestabilidad política y la nueva Ley Hipotecaria y ya «se vaticinan síntomas de agotamiento». No obstante, la firma cree que no hay que hacer una lectura «alarmante» y afirmó que, diez años después de la burbuja inmobiliaria, la compraventa de viviendas atraviesa un momento «relativamente estable».

Además, recordó que la compraventa de viviendas en España ha vivido un aumento que se mantiene constante desde 2014, recuperando valores de 2008 pero sin alcanzar todavía los máximos históricos de 2007. Por regiones, aunque todas las comunidades autónomas presentan una evolución en la compraventa de viviendas, algunas lo hacen «más lentamente que otras». Andalucía es la comunidad autónoma donde más viviendas se vendieron entre 2008 y 2018. De hecho, la comunidad andaluza registró un total de 1,1 millones de compraventas en este periodo.