Los productos cárnicos del grupo malagueño, Prolongo-FaccsaProlongo-Faccsa, puede presumir de viajar más que la mayoría de mortales. Recientemente, embutidos con sello malagueño como salchichón, chorizo y lomo, y carnes refrigeradas sin hueso ya se pueden encontrar en los estantes de los supermercados de China.

Desde el 2008, el grupo malagueño se ha hecho un hueco en los mercados de Oriente. El número considerado de la suerte para la cultura china, el ocho, también trajo fortuna a Málaga, ya que, el 8 de agosto del 2018, China autorizó a ocho empresas españolas para que exportaran sus productos cárnicos, dos de esas empresas fueron Mataderos Industriales Soler S.A (Prolongo) y Frigoríficos Andaluces de Conservas de Carne (Faccsa). En esa primera homologación se permitieron productos congelados o refrigerados sin hueso. En el 2016, el grupo cárnico de Málaga decidió ampliar los productos que venden en China para introducir alimentos con hueso refrigerados y no solo congelados.

Actualmente, en los mercados chinos se ha introducido carne malagueña refrigerada de porcino con y sin hueso, grasa de porcino no procesada, jamón y paleta curados además de los embutidos. Ampliar el mercado no solo les beneficia al grupo Prolongo-Faccsa. Cuando una empresa autóctona crece contribuye positivamente en Málaga, de manera indirecta, a través de los impuestos y al generar puestos de trabajo, explica el grupo Prolongo-Faccsa.¿La exportación es rentable?

Cuando se ha superado el muro de trámites y requisitos para que los productos crucen las aduanas exportar alimentos es rentable pese a los gastos de envío. “A nivel logístico nos cuesta lo mismo vender a Shanghái que a Málaga”, aclara el adjunto de dirección, Francisco Requena. Para poder realizar el envio por la región andaluza la empresa reparte al domicilio de cada cliente mediante camiones. Para China se realiza un único envío en barco. El gran volumen de exportación va en contenedores de 40 pies que cargan 25 toneladas y tarda en torno a un mes en llegar al puerto de destino. En el caso de los embutidos es diferente ya que se transportan en avión puesto que van refrigerados y no congelados, además, se envía menor cantidad.

La gastronomía china beneficia a la industria cárnica

China es un potencial cliente para las empresas ganaderas debido a su cultura gastronómica, realidad de la que es muy consciente Prolongo-Faccsa. Requena asegura que en España, darle salida a productos como “patas, manos, hígados, etc.” no es tarea sencilla mientras que en China forma parte de su gastronomía típica. “Lo aprecian tanto o más que a las grandes piezas de magro”, asegura. El grupo está convencido que contar con China como cliente les asegura vender el cien por cien de las piezas del cerdo.

Actualmente, -y por desgracia- la epidemia de peste porcina que se extiende por Oriente y, en concreto, en China ha supuesto que hayan “tenido que sacrificar a la tercera parte de su cabaña porcina”, explica Requena, por lo que han necesitado aumentar sus importaciones que aunque favorece al grupo, este afirma: “no deseamos que esto siga así”.