­Cuando hoy, a las 08.30 horas, padres y alumnos entren en el nuevo edificio de la plaza Rudyard Kipling no estarán comenzando un curso cualquiera. Tampoco estarán asistiendo al estreno de un instituto más. Serán protagonistas de un momento histórico porque no hay tantos casos de centros educativos que tarden 20 años en ser una realidad. El IES Teatinos abre por fin sus puertas y comienza a escribir una nueva historia con un prólogo que arrancó en 1999 con una recogida de firmas para reclamar más centros educativos en el barrio. Fue el germen de un movimiento ciudadano que ha protagonizado innumerables protestas y que se ha topado una y otra vez contra la maquinaria administrativa y las promesas políticas incumplidas.

Los 180 alumnos que el pasado curso se vieron obligados a estudiar en la sala de televisión de la Residencia Andalucía y en aulas prefabricadas junto al IES Universidad Laboral accederán por fin al nuevo instituto. Han tenido que esperar hasta 2º de la ESO para estar en un centro prometido inicialmente para 2016.

Habrá otros 180 alumnos de primero. Seis grupos de cada nivel con un total de 360 estudiantes en unas instalaciones preparadas para acoger a 600, y que se irán llenando en los próximos cursos.

«El curso pasado lo pasamos muy mal, pero este hemos intentado anticipar las dificultades. Hemos puesto mucho esfuerzo y mucho trabajo». Son las palabras de Juan Jesús Larrubia, director de la Universidad Laboral y del IES Teatinos, que nace como sección delegada y por lo tanto aún no tiene director propio aunque sí jefa de estudios y secretaria.

Larrubia ha sido una pieza fundamental tanto el pasado curso, cuando acogió a los alumnos del IES Teatinos que empezaron en septiembre sin nuevo edificio y sin prefabricadas, como durante este verano, en el que se han ultimado todos los preparativos que requiere la inauguración de un instituto, desde el material a los contratos de luz o agua. Todo a contrarreloj ya que la Consejería de Educación recepcionó la obra a principios de septiembre.

Con una plantilla de 24 profesores, cinco de ellos ya con plaza definitiva, el IES Teatinos, empieza a funcionar todavía de la mano de la Universidad Laboral. «El centro matriz presta su experiencia e intenta acompañar al instituto que se abre», explica Larrubia, que detalla que durante al menos los dos próximos años habrá un único claustro para los dos centros.

Años de lucha y protestas

La inauguración ha llegado pero el camino ha sido largo y hay otra persona que puede dar fe de ello. La portavoz de la Plataforma Prometo, Mar Villanueva, califica este lunes de «día histórico para Teatinos, tras una reivindicación histórica».

Ella ha estado diez años luchando por conseguir este equipamiento para el barrio, pero recuerda que los asociaciones de vecinos y las Ampas de los colegios que había entonces comenzaron sus reivindicaciones en 1999. Teatinos era un barrio en expansión que tenía varios colegios de Infantil y Primaria pero un preocupante déficit de centros de Secundaria.

Hasta 2013 no llegó el anuncio de la Junta de Andalucía de la creación de un nuevo instituto. El compromiso era iniciar los trámites en 2014 y tener operativo el centro en 2016. Pero la Administración ha sido en este caso especialmente lenta para desesperación de los padres de la zona. «No se entiende que se cayera de los presupuestos año tras año o que no se ejecutara la partida, ni los retrasos en la licitación», recuerda la portavoz de Prometo. «Las barreras burocráticas que hay que salvar se convierten en una pesadilla y eso supone un desgaste grandísimo», añade.

Sin embargo, los padres no cedieron y continuaron reclamando el instituto. Octubre de 2017 es una de las fechas clave. La Junta por fin adjudicó la construcción por más de 4,6 millones, con cofinanciación de los fondos europeos FEDER. El compromiso era abrir las puertas del IES Teatinos en septiembre de 2018, pero con un plazo de ejecución de las obras de 18 meses ya se podía adivinar que los retrasos continuarían.

Un curso para olvidar

La primera piedra se puso en enero de 2018 y en septiembre las promesas se toparon con la realidad. Las obras no habían terminado y los padres no sabían dónde iban a estudiar sus hijos. Comenzó entonces el curso más duro para las familias que, aún hoy, con un instituto a estrenar, recelan de los problemas que puedan surgir. Los alumnos comenzaron el curso en la sala de televisión de la Residencia Andalucía, al retrasarse las aulas prefabricadas, a las que no pudieron mudarse hasta después de la Semana Blanca y tras numerosas manifestaciones.

«Te das cuenta de que hay mucho politiqueo. Nos decían una cosa y luego hacían otra. Supongo que lo que siento es decepción», afirma una madre que forma parte de la nueva Ampa del IES Teatinos.

Pese a los problemas del curso pasado, destacan el compromiso del director de la Universidad Laboral. «Tenemos que agradecer mucho a Larry. Llegamos a pensar que estábamos mejor allí que en las prefabricadas», admite la vicepresidenta del Ampa, Gema Pérez.

Los años de decepciones y preocupaciones han calado en las familias, pero lo que más les agobia ahora es que el nuevo instituto no tiene Bachillerato ni ciclos de Formación Profesional y dentro de poco tendrán que buscar otra vez un centro para sus hijos.

El IES Teatinos ya es una realidad pero los problemas por la falta de infraestructuras educativas en el barrio continúan e irán en aumento con las más de mil viviendas que se están construyendo actualmente. Por ello, la Plataforma Prometo seguirá luchando para lograr otros dos institutos. De hecho, la Junta ya se ha comprometido a presupuestar un segundo centro, para el que el Ayuntamiento ya ha cedido un suelo, y está buscando terreno para un tercero.