Las agresiones al personal sanitario no cesan. El último caso lo ha protagonizado una enfermera en las Urgencias del Hospital Regional, lugar en el que la increparon y acorralaron con actitud agresiva dos usuarios por el tiempo de espera para ser atendidos.

El sindicato Csif ha detallado en un comunicado que los usuarios, una vez que fueron atendidos, buscaron a la trabajadora y la acorralaron e intimidaron verbalmente en la sala de cuidados. Los hechos tuvieron lugar el pasado martes y fue necesaria la intervención del personal de seguridad que medió para que los pacientes abandonaran las instalaciones. La enfermera, por su parte, requirió asistencia médica e interpuso una denuncia ante la Policía Nacional.

Ante este nuevo episodio, el sindicato reclama medidas "reales y eficaces" contra las agresiones físicas y verbales y que, según indicaron, "son resultado de los problemas de saturación y falta de personal que soportan nuestros servicios públicos".

Incluir en la ficha nacional de comunicación de agresiones las medidas posteriores a la agresión como son la denuncia, baja laboral y apoyo psicológico; acompañar al profesional durante la denuncia y el proceso judicial; o aplicar medidas organizativas sobre la escasez de tiempo en consulta y la sobrecarga asistencial, son las principales medidas por las que aboga el sindicato y que aseguró que son las recomendadas por el Ministerio de Salud.

Csif recuerda que Málaga es la provincia andaluza que más agresiones, físicas y verbales, contra personal sanitario registró en 2018, con 309 casos, 233 de ellos (el 75 por ciento) hacia mujeres.