El sindicato USO denunció ayer que los tripulantes de cabina de Ryanair vivieron un «nuevo episodio de represión» del derecho a ejercer la huelga durante la sexta jornada de paros y apuntó que la compañía impidió a sus trabajadores en el aeropuerto de Málaga pasar un anuncio por megafonía de la puerta de embarque informando a los usuarios de la situación.

«Normalmente, cuando los compañeros de Málaga procedían al embarque, les pedían permiso al comandante para anunciar que, por estar en huelga, no estamos pasando el servicio de venta a bordo y que, si los pasajeros consideraban que podían necesitar comida o bebida durante el vuelo, lo comprasen en el aeropuerto. Los pilotos hicieron ese paso previo de petición y, sin embargo, les respondieron que los tripulantes no estaban autorizados para anunciar que estamos en huelga», relató Jairo Gonzalo, secretario de Organización de USO-Ryanair. «Al comandante no le dieron más explicación, que estaba prohibido por algún mánager, con toda probabilidad de la empresa de tierra, también de Ryanair, que en Málaga se llama Azul», añadió. Según USO, las tripulaciones de Málaga operaron vuelos en otros aeropuertos y en ellos, por contra, no hubo problemas.