La nueva gerencia hospitalaria del Hospital Regional trabaja en las últimas semanas para eliminar el concepto «rotatorio» que cobran decenas de enfermeros repartidos por el Hospital Carlos Haya y que se traduce en miles de euros mensuales. Y es que, el colectivo estaría cobrando de manera histórica nocturnidades y festivos que no realizan por otras funciones que llevan a cabo y que no tienen su propio complemento.

Uno de los casos más llamativos es el de los supervisores en funciones. Fuentes sindicales de CSIF y UGT detallaron a este periódico que de los 52 supervisores que contempla el centro hospitalario, 40 aún no están nombrados. Aun así, como desempeñan dichas funciones pero no les corresponde el suplemento que los supervisores sí tienen, el colectivo cobra unos 300 euros en concepto rotatorio, es decir, nocturnidades y festivos que no realizan para compensar.

Tras informar en los últimos días la gerencia hospitalaria al colectivo de que en la próxima nómina no percibirán ese dinero, los supervisores valoran dimitir para volver a sus puestos anteriores. La información la corroboran diversas fuentes sindicales que indican que, en caso de producirse dicho escenario, el hospital podría enfrentarse a una situación «caótica» en materia de gestión ante la falta masiva de supervisores.

Con una plantilla de 2.577 enfermeros repartidos por los tres hospitales, los supervisores en funciones no son los únicos que dejarán de percibir nocturnidad y festivos. Los enfermeros y auxiliares que integraban hasta ahora los denominados códigos ictus, los enfermeros «de prácticas avanzadas», aquellos que están en consultas especializadas como diabetes o dolor, entre otras, también dejarán de percibir ese plus de 300 euros mensuales de media y que se eleva hasta cerca de 4.000 euros anuales por profesional. Hasta ahora estas tareas especializadas se han pagado bajo el paraguas de nocturnidad y festivos, a pesar de que los profesionales no los realizaran, y no cuentan con complementos específicos. Los enfermeros que eran trasladados al sótano para baremar y realizar trabajos relacionados con la bolsa y que dejaban sus puestos en planta, también dejarán de percibir el rotatorio.

Ambos sindicatos exigen como medida principal el nombramiento de los 40 supervisores afectados «en la mayor brevedad posible». En el caso de CSIF asegura que la solución pasa también por crear conceptos específicos y no cobrar más nocturnidades ya que estos profesionales no realizan ninguna. «Deben fijarse unas cuantías y complementos tipo enfermero baremador, retribución localizado o de supervisor en funciones para solucionar esta situación», sentencia CSIF.

La situación se complica aún más para el hospital ya que, ante el descontento del colectivo, aseguran que cuando se les llame para cubrir bajas que se producen en el mismo día o de una jornada para otra, y que hasta ahora se recompensaban bajo este mismo concepto, muchos profesionales no acudirán ante la «ilegalidad» con la que se solventa la situación.

Detrás de este escenario se esconde la falta de profesionales que sufre la plantilla y que hace que a diario se tenga que doblar turnos y los supervisores tengan que reorganizar cuadrantes, según ambos sindicatos. De los más de 2.500 enfermeros que hay en la actualidad, el sindicato CSIF denunció que hay un déficit de unos 300 enfermeros entre jubilaciones y bajas de larga duración que no se cubren. Asimismo, una media diaria de unos 15 profesionales no acudirían a sus puestos de trabajo por baja laboral.