La empresa municipal de aguas Emasa trabaja desde este jueves en la reparación de una tubería que canaliza agua residual en Arraijanal y que provocó una gran fuga de aguas fecales. Del mismo modo, desarrolla acciones de limpieza en la zona.

En una nota, el Ayuntamiento informó de que el fallo de una soldadura de una tapa de acceso a uno de los dos tubos que bombean agua residual desde la estación que se encuentra en la playa de Guadalmar hasta la depuradora del Guadalhorce ocasionó una fuga de agua residual en la zona de Arraijanal. Por tanto, solo ha estado operativa una de las dos tuberías que canalizan el agua residual, sin que haya habido interrupciones en el suministro.

Desde la misma mañana, informa el Consistorio, se ha actuado en la zona y se ha procedido a la limpieza de la misma en paralelo a la reparación de la canalización; "tareas que continuarán a lo largo de las próximas horas si bien la situación está ya normalizada".

La fuga de fecales, que al no haber alcanzado al mar no debe considerarse vertido, se produjo desde la rotura de la tubería hasta que Emasa se desplazó a la zona para controlar la instalación, inmediatamente después de recibir el aviso por parte de los vecinos.

"En ningún caso ese acuífero está conectado con la red de abastecimiento de agua de Emasa en la capital, por lo que no existe peligro alguno de contaminación de esos fecales en el agua que se consuma de la red", concluye el comunicado del Ayuntamiento.