De nuevo Málaga ha vuelto a experimentar graves inundaciones provocadas por intensas lluvias. Al mismo tiempo, cada vez son más los municipios de la provincia que se suman a la lista de territorios que experimentan estos fenómenos, los cuales en ocasiones pueden llegar a ser catastróficos. Aquí las zonas de costa son unas de las más perjudicadas pero concretamente, la extensión que ocupa el Bajo Guadalhorce de experimentar inundaciones de Málaga.

Forma parte de una lista conformada por los quince puntos situados a menos de diez kilómetros de la costa española que presentan este peligro. Junto a esta localización malagueña, hay puntos como Isla Cristina-Ayamonte en Huelva, Palmones-Guadarranque en Cádiz, Andarax en Almería, Alquas-Catarroja en Valencia o Costa de Marina Alta en Alicante.

En el informe de esta institución y que exhibe estos resultados, se han estudiado las líneas de inundaciones con las diferentes superficies, manifestándose muchas zonas urbanas y artificiales que son inundables como por ejemplo, carreteras urbanas o polígonos industriales y que, como consecuencia, tal y como afirma Fernando Prieto, director del Observatorio, «tienen más riesgo de sufrir este fenómeno porque simplemente se han construido en sitios en los que no se debería haber hecho».

Málaga es una de las tres costas provinciales más urbanizadas de España y a pesar de no contar con el mayor número de hectáreas inundables del país, hace que espacios como el que ocupa la desembocadura del río Guadalhorce, sea «inevitablemente, una de las áreas con mayor afección superficial con este riesgo». En una de las imágenes que facilita el propio Observatorio en su informe, puede apreciarse cómo existe una clara incidencia en las áreas ocupadas por el aeropuerto y polígonos industriales del entorno. Este hecho, entre otros aspectos, como la construcción indebida, también pasa por la mano del cambio climático, el cual a pesar de que «estos resultados sean algo estático, sí es cierto que las variaciones que estamos sufriendo en el clima acelerarán más estos procesos», asegura Prieto.

Recomendaciones

En el estudio se detalla que es de importancia «el conocimiento por parte de las administraciones, especialmente las locales, así como de la propia ciudadanía, de la situación de sus núcleos urbanos respecto al riesgo de inundación», especialmente en un contexto como el actual, en el que todo apunta al incremento de los episodios meteorológicos extremos como los vividos la pasada semana. Respecto a esto, Prieto reitera que «es muy difícil cambiarlo, sobre todo de la noche a la mañana. Concretamente, en Málaga existen barriadas enteras situadas en zonas inundables y es algo que las autoridades conocen».

Frente a esto, el Observatorio propone una comunicación inmediata a los ciudadanos, especialmente a los propietarios de viviendas y negocios localizados en estos puntos para minimizar riesgos. «Esta información está disponible en la administración central, pero no se ha hecho llegar, permaneciendo muchos de ellos en graves situaciones de riesgo como se está viendo estos días. Lo que proponemos como recomendación es que se informe a todas las personas sobre cuál es el riesgo de inundación dependiendo de la localización de sus hogares. Sería una especie de etiquetado en cada una de las edificaciones para informar de la peligrosidad de la zona en ciertos puntos del año», explica Prieto.

Otra de las recomendaciones es el análisis de estas actuaciones, incluyendo la retirada paulatina de estas edificaciones. «El cambio climático aumentará el incremento de los episodios meteorológicos, por lo que cuanto antes se actúe mejor».