La delegada territorial de la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local en Málaga, Nuria Rodríguez, ha resaltado la "importante" colaboración que mantienen fiscales, forenses y los profesionales que desarrollan su labor en el campo de la lucha contra la violencia de género y la protección de las víctimas.

Rodríguez ha inaugurado una jornada formativa destinada a profesionales del derecho y del ámbito judicial, sanitarios, trabajadores sociales, psicólogos y también a personas de otras organizaciones socio-sanitarias que trabajan con mujeres víctimas de violencia de género y otras posibles víctimas, como menores.

El objetivo de esta jornada es tratar el tema desde un punto de vista multidisciplinar de todos los aspectos relativos al tratamiento de estas víctimas. Desde su evaluación a la aplicación de las medidas de seguridad que sean oportunas en función a dicha valoración, tal y como ha indicado Rodríguez.

La implantación del nuevo protocolo policial de valoración policial de nivel de riesgo de violencia de género, Instrucción 4 de 2019 de la Secretaría de Estado de Seguridad, abre nuevamente el debate sobre cómo y en qué debe basarse la evaluación del riesgo, en el momento puntual de los hechos y sobre la posibilidad de reincidencia del agresor.

En este sentido, la responsable de Justicia en la provincia ha destacado que en el campo de la prevención y la lucha contra la violencia de género resulta "imprescindible la colaboración institucional y profesional, así como la formación específica para proporcionar un mejor servicio a la ciudadanía".

En la presentación de esta formación, que se enmarca dentro de las medidas especializadas para la prevención y el tratamiento de la violencia de género puestas en marcha tras la aprobación de la Ley 1/2004, también han participado la presidenta de la Audiencia provincial de Málaga, Lourdes García, y la vicepresidenta cuarta de la Diputación malagueña, Natacha Rivas.

En las mesas, que se prolongarán a lo largo de la jornada, se aborda la peligrosidad y el riesgo de reincidencia, recursos prácticos para la atención a las víctimas o la valoración psicológica y social de la peligrosidad, entre otros contenidos.