Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en todo el mundo, con 17,5 millones de fallecimientos al año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En España, son las responsables del 29,4% de las defunciones, cifra que va en aumento cada año. El cardiólogo, Diego Montañez, explica que no solo afectan a nuestros hábitos o rutina, sino que tienen una gran incidencia en el ámbito laboral.

Por ello, durante la mañana del martes, en La Térmica se ha celebrado el Programa de formación para empresas 2019 que aborda la promoción de los hábitos cardiovasculares en el entorno laboral. Esta jornada, organizada por Fundación Española del Corazón, aborda la prevención por parte de todos los sistemas sanitarios de estas enfermedades, enfocada sobre todo en la importancia del ejercicio físico en la rutina.

Los expertos recomiendan empezar a implantar buenos hábitos alimentarios y de ejercicio desde la infancia y estar informados sobre ello. "No hace falta que un médico te ponga una dieta o un ejercicio", afirma el cardiólogo Eduardo de Teresa. Invita a las personas a fijarse en el lado positivo de las cosas. "Uno tiende a fijarse en lo negativo, en lo que no puede comer, pero hay que verlo todo desde otra perspectiva, resaltando todo lo bueno que puedes comer y, que además, te encanta", comenta.

Asimismo, es importante también el ejercicio físico, sobre todo cuando se pasan muchas horas sentado por motivos laborales. Esto no implica "pegarse una paliza en el gimnasio", según Carlos de Teresa, sino evitar el sedentarismo y hacer ciertos cambios que ayuden a mejorar el bienestar. "Podemos cambiar el ascensor por las escaleras o incluso dar algún paseo de la cama a la cocina", explica. Al hacer ejercicio físico se recude en un 40% el riesgo de mortalidad.

En la misma línea, el especialista en medicina del deporte, Carlos de Teresa, advierte sobre que los hábitos que llevamos a cabo ahora, se ven reflejados en un futuro. "Siempre pensamos que la salud tiene que ser algo que lo cuiden los médicos, pero cada uno tiene mucho que hacer en el cambio de estilo de vida".

Los tres pilares fundamentales según el especialista son: llevar una vida activa, tener una dieta equilibrada y descansar bien. "Estas tres cosas deben tener algo en común, y es que disfrutemos haciéndolas".

Las enfermedades cardiovasculares afectan a la calidad de vida, que se va deteriorando, reducen las esperanza de vida de las personas e incrementan la tasa de morbilidad. No solo se reflejan en las personas, también representan un peso importante en la economía española, que alcanza los 210.000 millones de euros.