Los carriles bici siguen siendo una asignatura suspensa para la Junta de Andalucía No en vano, y en relación a las previsiones del Plan Andaluz de la Bicicleta (2014-2017), el Ejecutivo andaluz, bajo administración socialista, no llegó a hacer ni un kilómetro de los que les correspondían. Ahora, la Junta y el Ayuntamiento de la ciudad buscan una solución para que el Gobierno regional pueda hacer carriles bici en la urbe, aunque la concepción ha de cambiar radicalmente. El problema lo puso la Intervención de la Junta y es, por tanto, jurídico: de ahí tendrá que venir la solución.

El concejal de Movilidad del Consistorio malagueño, José del Río, recuerda que el Plan Andaluz de la Bicicleta es un convenio de 2015 por el que el Ayuntamiento debía hacer casi 17 kilómetros de carriles bici en la ciudad (el tope a repartir entre administraciones era de 69 kilómetros), es decir, el 26% del total de la red. El Gobierno andaluz, por su parte, debía ejecutar el 74%, es decir, 50 kilómetros. El plazo comenzaba en 2014 y expiraba en 2017. «Ellos hicieron cero kilómetros», dice Del Río.

Pero hubo más problemas: al final de la anterior legislatura, la Intervención de la Junta de Andalucía puso dificultades a la elaboración de la cuota autonómica de los carriles bici, ya que entendía que ello podría considerarse como una subvención en especie al municipio y los técnicos pusieron muchísimos problemas para seguir adelante con el Plan Andaluz de la Bicicleta, explica Del Río, quien añade que el equipo de gobierno está ahora en la línea de buscar soluciones, de darle continuidad a esta política de Movilidad, «de buscar una solución jurídica al problema que considera que son subvenciones en especie al municipio».

El problema radica en que la Junta no debería hacer carriles céntricos sin llegar a lugares concretos o zonas de transporte (estación de ferrocarril María Zambrano, estaciones de autobuses, aeropuerto, el propio Puerto, entre otras). Pero la solución pasaría, señala Del Río, por hacer carriles periféricos, que tendrían el carácter de metropolitanos y deberían unir los barrios del extrarradio, es decir, Campanillas, CampanillasChurriana, con los lugares de transporte. «La Junta no puede hacer carriles céntricos sin llegar a partes concretas sin una justificación; por ejemplo, no se puede hacer por su parte el carril hasta Bailén, porque está en el núcleo urbano y cederlo al Ayuntamiento sería una subvención en especie», añade. La vía de salida es, por tanto, «hacer carriles metropolitanos, acercar las zonas periféricas a la ciudad, y en ello estamos, buscando soluciones para continuar haciendo carriles bici», declara.

El Ayuntamiento, por supuesto, va a seguir haciendo su parte y los kilómetros que le toquen. El Consistorio, de hecho, ha ejecutado el 56,84% de los kilómetros que le tocaban según el Plan Andaluz de la Bicicleta, es decir, 10,123 kilómetros. El último, el del Puerto de la Torre, con 1.056 metros de recorrido. Ahora, en proyecto se encuentra el carril que uniría la avenida de Cervantes con el Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso (un kilómetro). En total, y sumando los planes anteriores, la ciudad tiene 44 kilómetros de carriles bici, explica el concejal, lo que ha supuesto una inversión global de dos millones de euros.

Buscando soluciones

Por tanto, el Ayuntamiento y la Junta hablan ahora para ver qué carriles pueden hacer los gestores autonómicos y cuáles no, buscando una salida al problema jurídico. «Para comenzar, es que la Junta anterior no llegó ni a ejecutar un solo kilómetro; buscamos salidas jurídicas para empezar con la Junta a construir carriles bici dentro de un nuevo compromiso, porque el Plan Andaluz de la Bicicleta actual está obsoleto. Sería como hacer un nuevo plan. La disposición es muy positiva, las reuniones son cordiales y estamos en la dinámica de buscar soluciones que tengan respaldo jurídico, que lo que se haga esté bien hecho», detalla el edil de Movilidad, una solución que pasa, insiste, por unir los distritos periféricos con nódulos de transporte. «Salvaríamos el tema jurídico en esa línea. En los distritos más céntricos, el Ayuntamiento debería trabajar los carriles. Habrá que estudiar los que ellos no pueden ejecutar y nosotros nos haríamos cargo», agrega.

Plan de conservación

Asimismo, existe un plan de conservación y mantenimiento, resalta, que ha supuesto las siguientes anualidades: 89.000 euros en 2013, 56.000 en 2014, 120.000 en 2015 y una suma idéntica en 2016, y 110.000 en 2017. Para los próximos cuatro años, se van a licitar 440.000 euros en diversas fases.

Además, destaca el edil de Movilidad, continúa su área con un plan de reducción de la velocidad de los vehículos en los distritos, con el fin de buscar «barrios más seguros».

Limitación a 30 km/h

Así, hay 188 calles que tienen la velocidad para coches limitada a un máximo de 30 kilómetros por hora; en zona 30, además, hay 103 calles. En total, son 291 vías aquellas en las que se ha ralentizado la velocidad (un total de 77 kilómetros). Actualmente, expone José del Río, en todos los distritos de la ciudad hay zonas 30.